El Teatro del Mercado de Zaragoza subirá
una vez más el telón por la inclusión social, de la mano del proyecto Caídos del Zielo, que
aúna la participación de personas en riesgo de exclusión -en situación de sinhogarismo,
precariedad económica extrema, refugiados, etc.-, con actores y actrices profesionales. Será
en esta ocasión con la obra ‘Casa’, en cuatro sesiones del 1 al 4 de junio, al precio único de
12 euros.
El teatro sirve de vía de expresión, terapia y desarrollo personal para personas que luchan
por evitar la exclusión social a través de este taller, que cuenta con la colaboración del Área
de Acción Social y Familia del Ayuntamiento de Zaragoza, la Obra Social de CaixaBank,la
Coordinadora de Entidades de Personas sin Hogar de Zaragoza y la Escuela Superior de
Diseño de Aragón.
En la presentación han intervenido el consejero Ángel Lorén, el gerente del Patronato
Municipal de Artes Escénicas y de la Imagen, José María Turmo, y representantes del
elenco y de las entidades colaboradoras.
El taller teatral está incluido en el Plan de Primera Oportunidad del Ayuntamiento de
Zaragoza, que en uno de sus ejes pone el foco en el desarrollo personal y la participación
social para avanzar en los itinerarios de inserción. Mediante este proyecto artístico-social, se
ha conseguido crear un lugar de encuentro, comunicación, creación y empatía, desde un
lenguaje universal como el teatro, capaz de impulsar procesos de superación y
transformación.
Con su primera obra, ‘Nadie’, el proyecto recibió en 2020 y 2021 grandes elogios por su
calidad artística y por la capacidad de transformación personal y social que experimentaron
todos los participantes. En 2022 repitieron éxito con la obra ‘Nadie espera a Godot’.
Ahora, presentan ‘Casa’, un espectáculo de creación colectiva, a partir de una dramaturgia
de Félix Martín, de la obra de Lucía Miranda y otros autores. Se trata de una composición de
relatos propios o de terceras personas que ayuda a entender los sentimientos de alguien que
pierde su hogar y que, de pronto, se encuentra ante la situación de máxima vulnerabilidad.
“Existe una línea fina y casi invisible entre vivir en la comodidad y el calor de nuestra casa, a
vivir en la calle con el frío de la invisibilidad, casi, de repente”, explica el director Félix
Martín.