Fran Escribá ha comparecido en rueda de prensa tras el empate ante la SD Huesca y, en primer lugar, ha analizado la actuación de López Toca, condicionando el partido con las expulsiones tanto de Pulido como de Zapater, así como la actuación de su equipo durante los 90 minutos: “Igual las dos son justas, las expulsiones. Pero, en general, estamos sacando muy rápidas las rojas, para eso está el VAR. En los dos casos le sacó muy rápido las rojas, a lo mejor luego las dos acertó, pero creo que el arbitraje, en líneas generales, ha sido un buen arbitraje, pero hay dos acciones puntuales que han condicionado el partido. 10 contra 10 cambia mucho, los dos equipos estábamos en inferioridad en ataque, defensas pobladas contra un solo delantero… Intentamos tener un poco más el balón, jugar en campo contrario, no cometer errores, y nosotros, yendo por delante en el marcador, le condecimos a través de pérdidas innecesarias, y en uno de esos errores, de un saque de banda concedido, viene una segunda acción y nos marcan”.
También ha explicado el por qué del cambio de Tomás Alarcón por Puche en el descanso, y no antes, a pesar de la expulsión de Zapater: «Tampoco el Huesca es un equipo que pase mucho el balón por medio. Tampoco nos preocupaba tener a un jugador tan ofensivo como Vada de mediocentro. Puche llevaba un golpe en el pie, entonces era mejor hacer ese cambio y fortalecer algo más el centro del campo».
Por último, reconocía en rueda de prensa con un contundente «no» que, para él, la SD Huesca no hizo méritos para haberse llevado el partido a pesar de las estadísticas en tiros / tiros a puerta e intervenciones de Cristian Álvarez y Andrés Fernández. Al final, un empate que hace que el Real Zaragoza mantenga una distancia de seis puntos con respecto a los puestos de descenso, marcados por la SD Ponferradina después de su victoria ante el Deportivo Alavés con 33.