Una de las grandes noticias que dejó el encuentro ante el Levante para el Real Zaragoza, además del punto y las buenas sensaciones, fue la vuelta de Iván Azón desde que un 30 de enero, ante la SD Ponferradina, disputase sus últimos minutos con el Real Zaragoza hasta hoy.
El canterano, ya recuperado de su lesión muscular, contaría con 45 minutos en el Ciudad de Valencia sustituyendo a Miguel Puche al descanso. Durante la segunda parte, la sola presencia de Azón ya transmitía algo diferente al equipo. Se entiende a la perfección con Giuliano Simeone y eso también hace que el Real Zaragoza gane en confianza. Con él sobre el césped, el conjunto de Fran Escribá generó mucho más en campo contrario e incluso contó con alguna ocasión en la que no tuvo fortuna. También Simeone, con varias internadas aprovechando su velocidad y los espacios generados por Azón, aunque él tampoco tendría el premio del gol.
De esta forma, Fran Escribá gana un nuevo recurso en ataque con Iván Azón como la principal esperanza para que el Real Zaragoza mejore sus cifras goleadores y, sobre todo, la generación de ocasiones con un jugador de unas características que, hasta su vuelta, no tenía el equipo.
