El Real Zaragoza volvió a ganar en La Romareda después de casi cuatro meses sin regalar un triunfo a su afición.
Además, lo ha conseguido con un marcador idéntico al de la última lograda ante la SD Huesca donde se vivió una auténtica fiesta en La Romareda. El primero llegaba gracias a una picada de Giuliano Simeone, mientras que Vada en el rechace del penalti, que fallaría el propio argentino, y Puche, redondeaban una tarde para el disfrute de la afición zaragocista.
Un encuentro que sirve para romper una mala racha de tres encuentros consecutivos sin marcar con un abultado marcador como local, derribando así dos malas estadísticas en un solo partido. Ahora, toca el reto de conseguir la segunda consecutiva, algo que no ocurre desde octubre, ante la SD Huesca.