Si hubo un protagonista que marcó el duelo aragonés entre la SD Huesca y el Real Zaragoza fue el colegiado, López Toca. En primer lugar, mostraba la tarjeta roja a Jorge Pulido por una dura entrada por detrás sobre Giuliano Simeone que hacía que no se tuviese que pensar el dejar a la SD Huesca con uno menos cuando todavía quedaban 60 minutos por delante. Una expulsión justa por la dureza que el capitán del conjunto oscense demostró en la acción, que pudo hacerle mucho daño al atacante del Real Zaragoza, por detrás, sin ninguna oportunidad de disputar el balón.
Diferente sería la de Alberto Zapater, apenas unos minutos después. El capitán vio la roja por golpear a Óscar Sielva en un balón disputado en el que el centrocampista de la SD Huesca fue con la cabeza. No obstante, a pesar de que el jugador rival mostraba signos de dolor por un posible golpe en la cara, las tomas reflejaban que el pie de Zapater tocaba la parte del hombro de Óscar Sielva. Una expulsión tras la cual el Real Zaragoza no se supo reponer aunque, minutos antes, parecía tener el partido controlado en superioridad y con el tanto de Bebé minutos después.