El 1 de mayo es una fecha muy importante para los sindicatos de todo el mundo, ya que se conmemora el Día Internacional del Trabajador. Este día es una oportunidad para reflexionar sobre los logros obtenidos por los trabajadores y las trabajadoras a lo largo de la historia, y para reivindicar aquellos derechos que aún faltan por conquistar.
En muchos países, los sindicatos organizan manifestaciones y concentraciones en las calles para visibilizar las demandas de los trabajadores y para expresar su apoyo a las luchas laborales que se están llevando a cabo en todo el mundo. Estas manifestaciones suelen estar acompañadas de discursos y actos simbólicos que buscan llamar la atención de la sociedad sobre las condiciones de trabajo de las personas.
En otros países, las manifestaciones del 1 de mayo han estado marcadas por la situación política y social. En Turquía , por ejemplo, las manifestaciones han sido duramente reprimidas por la policía.
En Zaragoza la manifestación comenzó a las once de la mañana en la Plaza San Miguel. Delegados y delegadas sindicales, simpatizantes de ambas organizaciones empezaban a desplegar las clásicas banderolas que portarían durante toda la movilización.
Los manifestantes han recorrido las calles del Coso, Plaza de España e Independencia para finalizar la manifestación en las escaleras del Paraninfo de Zaragoza. Durante la protesta, los viandantes han coreado lemas como: “Manos arriba esto es un contrato”, “congelación salarial, avaricia patronal”.
Trabajadores/as de Yudigar, Balay, Jevaso trabajadoras de la limpieza o el profesorado público “peor pagado de España” como se leía en la pancarta que llevaban han estado presentes en esta importante cita para agradecer la labor de sus representantes sindicales y para exigir un convenio justo con incrementos salariales dignos que les ayude a hacer frente a la avalancha inflacionista.
Al finalizar la manifestación, los participantes de la protesta se han concentrado en las escaleras del Paraninfo de Zaragoza. Manuel Pina en su discurso ha señalado el valor del Primero de Mayo como “una celebración internacionalista” y ha recordado “a todos los que se quieren manifestar y no pueden porque el sindicalismo sigue siendo perseguido en muchos países”. También ha hecho homenaje a los miembros de CCOO que fueron encarcelados en el “Proceso 1001” ya que en este año se cumple su 50 aniversario.
El secretario general de CCOO ha hecho un repaso de las victorias sindicales conseguidas desde que en la crisis de 2008 se recortaran derechos sociales y laborales. “No nos olvidaríamos de la congelación del SMI y no lo hicimos. En 2023 se sitúa en los 1080 euros mensuales”.
También ha celebrado la actual reforma laboral ¨que ha puesto freno a la temporalidad y la parcialidad” señalando que en Aragón durante el primer año de vigencia de la actual legislación laboral “la contratación indefinida se ha multiplicado por cinco y hemos pasado del 25 al 14% de temporalidad”.
Gracias al acuerdo entre CCOO, UGT y el Gobierno en materia de pensiones “se ha garantizado el poder adquisitivo de más de 10 millones de pensionistas, de más de 300.000 aragoneses y aragonesas, con un incremento del 8,5%”.
Manuel Pina ha lanzado un guante a los empresarios y ha criticado su falta de voluntad para mejorar los salarios. “No se si son más agarrados o irresponsables. Porque es injustificable que su defensa de unos beneficios empresariales abusivos estén generando que los efectos de la actual crisis (inflacionista) recaiga sobre la clase trabajadora”. Pina advierte que si no hay avances para la firma de un nuevo AENC se acercan “unos meses muy conflictivos”.
Finalmente, el secretario general de CCOO ha recordado que este “28 de mayo, los aragoneses y aragonesas tiene una importantísimas elecciones para decidir quien gestionará nuestras ciudades y elegir unas nuevas Cortes de Aragón”. Pina apuesta por aquellas fuerzas políticas que apuesten por “el diálogo y consenso frente a la crispación y el frentismo”.