Los sindicatos sanitarios de Aragón han culminado este jueves el calendario de concentraciones convocadas en mayo para reclamar en su sector el mismo convenio ya acordado para el resto de personal de la DGA: jornada de 35 horas semanales y desbloqueo de la carrera profesional. En la protesta, los sindicatos han vuelto a intentar sin éxito reunirse con la consejera de Sanidad, Sira Repollés, por lo que han criticado que «no es digno evitar comunicarse con el sindicato más representativo» y han anunciado nuevas movilizaciones tras la formación del nuevo Gobierno de Aragón «sin esperar a los tradicionales cien días de gracia».
La portavoz de CEMSATSE, que agrupa los sindicatos CESMAragón y FASAMET de personal médico y SATSE de enfermería, Mercedes Ortín, ha explicado que con las cuatro concentraciones celebradas ante las sedes del Gobierno de Aragón «y también solicitándolo por activa y por pasiva», se ha buscado iniciar negociaciones con el Departamento de Sanidad, «pero la consejera «lo ha pospuesto todo a después de las elecciones».
Mercedes Ortín ha recalcado que los profesionales solo van a esperar a plantear sus demandas a que se forme el nuevo Gobierno de Aragón tras las elecciones «porque somos conscientes de que habrá cambios aunque continúe el mismo equipo, porque consejera anunciado su marcha», pero que sus reivindicaciones no pueden esperar «y la semana que viene empezaremos a preparar un nuevo calendario«.
La representante sindical ha recordado que el Gobierno de Aragón «firmó un acuerdo a dos días de nuestras elecciones sindicales que benefició a otro grupo de sindicatos (CCOO, UGT Y CSIF)» y que CEMSATSE ha calificado de «Decálogo de la vergüenza», por el maltrato que supone para los sanitarios.
CEMSATSE asegura que «no se puede consentir que a los trabajadores de la Sanidad Pública se nos considere de segunda con el visto bueno de los sindicatos de clase y la Administración sanitaria».
