El portavoz y candidato de Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza,
Fernando Rivarés, ha denunciado la falta de funcionamiento de la
instalación de recarga de autobuses eléctricos en las cocheras
municipales que gestiona la empresa Avanza.
El pasado 27 de febrero, «la peor consejera de movilidad de la historia»
inauguró a bombo y platillo las instalaciones de recarga de autobuses y se
felicitó «por el buen trabajo del gobierno en colaboración con las empresas
Avanza y Endesa».
«Lo que ese día se le olvidó explicar a Natalia Chueca es que esas
instalaciones, que han costado 8 millones al Ayuntamiento de Zaragoza, no
funcionaban en ese momento y a día de hoy siguen sin funcionar», ha
contado Rivarés.
Según ha podido conocer este grupo, «la treintena de autobuses eléctricos
que actualmente hay en Zaragoza deben recargarse con mangueras
enchufadas a la red puesto que Avanza ha sido incapaz de poner en marcha
el sistema de 75 pantógrafos instalados».
Rivarés ha exigido a Chueca una explicación ante este «despropósito» y le ha
pedido que aclare las causas ya que «ni los propios conductores han recibido
información alguna por parte de la empresa».
«Los conductores nos trasladan dudas sobre si el problema está en los
sistemas que controlan los pantógrafos o en si las dimensiones de los
mismos son erróneas para este modelo de autobús eléctrico» por lo que se le
pedirá a Chueca en la próxima comisión que lo aclaré.
Igualmente, el candidato a alcalde de los morados ha acusado a la propia
consejera de «ocultar el accidente del autobús turístico contra estas
instalaciones». La «mala señalización, que no indica la altura máxima de los
pantógrafos, hizo que el bus turístico chocara contra alguno de ellos» ha
relatado Rivarés que exige a Chueca «una evaluación del daño y su coste
económico, y que aclare quién ha de asumir el coste de la reparación».
«Una inversión de 8 millones está siendo totalmente inútil hasta el momento y,
si no se soluciona antes de que lleguen el resto de autobuses comprados, no
podrán cargarse todos con enchufes durante la noche y algunos no podrán
salir a circular y prestar el servicio», ha explicado Rivarés.
«Hemos cuestionado la compra de estos autobuses como la medida más
adecuada para mejorar la maltratada movilidad pública en Zaragoza, pero, al
margen de la incapacidad de hacer funcionar esta instalación, nos preocupa
que la enorme cantidad de energía eléctrica que se precisa,
aproximadamente la misma que consume Utebo, no salga de fuentes
renovables en su totalidad», ha indicado Rivarés. «Si esto es así, la
electrificación de la flota sería el timo del siglo para el planeta y no
solucionaría el problema de las emisiones, solo lo cambiaría de lado», ha
subrayado