La calle Sixto Celorrio, en El Rabal, ha
quedado hoy reabierta al tráfico tras completarse la reforma integral que ha llevado a cabo el
Ayuntamiento de Zaragoza, a través de la sociedad municipal Ecociudad. Con una inversión
de 768.000 euros, la remodelación ha permitido ampliar sustancialmente el espacio
peatonal y potenciar la calle como un eje de paseo entre el Paseo de la Ribera y la
plaza de San Gregorio.
Para ello se han ampliado las aceras, se han eliminado todas las barreras arquitectónicas y
se han creado dos zonas de encuentro con bancos y árboles en las confluencias de
las calles García Arista y Ricardo del Arco. Se trata de favorecer que los vecinos puedan
disfrutar de su espacio y no sea meramente una calle de paso.
El alcalde Jorge Azcón y la consejera de Infraestructuras, Patricia Cavero han podido
comprobar este mediodía el resultado de estos trabajos. Igual que en Félix Latassa o Reina
Fabiola, Sixto Celorrio es una vía con intensidad de tráfico por lo que se ha mantenido la
calzada segregada y una banda de aparcamiento. Para mejorar la seguridad vial se
ha estrechado esa calzada, pasando de 5 metros que tenía en algunos puntos a 3,5, lo que
obligará instintivamente a los conductores a circular a menor velocidad. También se ha
creado un nuevo paso de peatones junto a la calle Villacampa.
Otra de las prioridades de la reforma ha sido la modernización de los servicios públicos
que discurren por ella, empezando por el alumbrado. Se han reforzado los puntos de luz, se
han eliminado las farolas de las fachadas y se ha instalado tecnología led que va a permitir
reducir el consumo energético en más de un 74%.