La exposición “Sigena Mágica”, experiencia
inmersiva que combina recreaciones físicas con realidad virtual para mostrar la riqueza
artística y patrimonial de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena, incorpora ahora una
nueva pieza nunca vista en más de 500 años: la escena de la Natividad con todos sus
adornos dorados. Se trata de una de las escenas más impactantes de la Sala Capitular que
todos los visitantes que acudan a los Despósitos Pignatelli de Zaragoza podrán contemplar a
partir de ahora en todo su esplendor, tal y como lució en el momento que fue creada.
La muestra “Sigena Mágica. El sueño hecho realidad”, inaugurada el pasado 28 marzo y que
permanecerá abierta al público hasta el próximo 11 de junio, ha recibido hasta el
momento más de 12.500 visitantes, lo que según la vicealcaldesa y consejera de Cultura
y Proyección Exterior, Sara Fernández, “demuestra la gran acogida que está teniendo la
exposición, que ahora con la nueva incorporación seguiremos disfrutando de todas las
pinturas de la Sala Capitular de Sigena. Por ello, desde el Ayuntamiento damos las gracias a
Juan Naya, impulsor de este proyecto, por preservar nuestro patrimonio, por toda la
investigación que ha llevado a cabo y por todos los medios que ha utilizado. Nuestro
agradecimiento por traernos esta parte de nuestra historia y poderla vivir de manera
inmersiva”.
Para Juan Naya,“ha sido todo un desafío llevar a cabo este proyecto y realmente ha valido la
pena. El examen minucioso de las fotografías tomadas antes de su destrucción nos ha
permitido deducir el tamaño, la forma y la ubicación de los más de trescientos ornamentos
dorados que acabarían de enriquecer el aspecto de la escena de la Natividad haciéndola
todavía más espectacular”.
Estos ornamentos han sido creados por el reconocido artista Paco Luis Martos, premio
Nacional de Artesanía y uno de los principales referentes mundiales en la reproducción en
madera y policromados de los artesonados mudéjares. Gracias a un innovador sistema que
permite “tachonar” la escena sin dañar ni estresar el soporte de la pintura, Martos ha
conseguido reproducir la Natividad de la Sala Capitular de Sigena fiel a los estudios
realizados por el equipo de documentación del proyecto. “Hemos podido recrear fielmente la
escena de la Natividad con sus colores y ornamentos dorados gracias a la combinación de
técnicas ancestrales con otras muy innovadoras hasta ahora nunca utilizadas” afirma Paco
Luis Martos.
Una escena olvidada durante cientos de años
La escena de la Natividad, expuesta a tamaño real con unas dimensiones de más de tres
metros de largo y casi tres metros de alto, estuvo olvidada y oculta durante cientos de años,
al igual que el resto de pinturas de los muros. Y fue en una tarde de agosto de 1881 cuando
el historiador Mariano de Pano la descubrió en una visita a Sigena, tal como describe en su
libro publicado en 1883:
“… versaba nuestra conversación sobre las pinturas de los arcos, causándonos extrañeza
que los muros del salón no apareciesen decorados de igual manera, cuando observamos
sobre la cornisa de la pared del norte, entre las resquebrajaduras de la cal, algo que parecía
estar pintado. Verlo y comenzar a separar el blanqueo con el corte de un cuchillo, fue obra
de un momento; mas no era solo cal, era además una capa de yeso de un centímetro de
espesor, lo que ocultaba las sorprendentes pinturas que voy a dar a conocer… El
descubrimiento se hacía más interesante cada vez; de las entrañas de aquel muro iban
brotando notabilísimas figuras; ángeles que sostenían largas filacterias, mujeres de luengo
ropaje y gracioso tocado; detrás un fondo azul tachonado de estrellas.”