- El Gobierno de Zaragoza ha aprobado hoy la
bonificación del 20% de las tarifas del bus y del tranvía en sus principales abonos (tarjeta
multiviaje, abono 30, abono 90, abono 365 y abono joven) para complementar la
bonificación vigente del 30%. Esta medida permitirá reducir un 50% el precio del transporte
urbano durante los próximos meses y supondrá para la ciudad un coste extraordinario de 1,2
millones de euros al mes según el servicio de Movilidad Urbana (14 millones de euros en el
caso de que esta medida se extienda al segundo semestre del 2023). De este modo, a pesar
del incremento de costes del servicio, se avanzará en el objetivo de facilitar el acceso al
transporte público de las familias zaragozanas, así como de recuperar el 20% de usuarios
que se han perdido durante los últimos años como consecuencia de la pandemia.
Como consecuencia de esta medida, el Ayuntamiento de Zaragoza tendrá que incrementar
su subvención anual al transporte para cubrir el déficit del servicio. Así, si en 2019 la
aportación municipal suponía algo menos del 50% del coste real del transporte público,
ahora pasará a ser del 74%. Mientras tanto, la aportación de los usuarios en 2023 a través
de los billetes será del 14% del coste total y el Gobierno de España contribuirá con un 12%
a través de su subvención.
En este sentido, al coste extraordinario de la bonificación del 20% de los abonos, habrá que
sumar a partir de ahora la revisión del precio por kilómetros del bus urbano aprobada
también esta mañana, que se ha incrementado en un 14% y tendrá un impacto de 11
millones de euros anuales. Además, el Gobierno de Zaragoza ha dado hoy luz verde a la
revisión quinquenal obligatoria en este mismo servicio, que tendrá un impacto
presupuestario de otros 3,5 millones de euros.
Por ello, en paralelo a la aprobación de la reducción del precio de los abonos del transporte
público, el Gobierno municipal ha acordado la revisión de las tarifas de 2023 en función del
IPC, una medida que contribuirá a garantizar la sostenibilidad económica del bus y del
tranvía a la vez que se reducen las tarifas habituales. Se conseguirá así mantener la
subvención del 30% del Gobierno de España, se aumentará ese descuento hasta el 50% y
se reducirá que el impacto presupuestario de estas ayudas en las cuentas de 2023, que no
contemplaban algunas de estas medidas.
Según las previsiones realizadas por el Servicio de Movilidad, el bus y el tranvía tendrán un
coste anual en 2023 de 123,5 millones de euros, a los que habrá que sumar el ajuste por
inversiones de casi 10 millones de euros. Descontados los ingresos previstos por abonos y
billetes y la subvención del Gobierno de España, el déficit acumulado será de más de 90
millones de euros, un récord histórico al que nunca se había enfrentado el Ayuntamiento de
Zaragoza. Consecuentemente, el esfuerzo realizado con los impuestos de los zaragozanos
será también extraordinario, razón por la que el Gobierno de Zaragoza se ha marcado el
objetivo estratégico de recuperar el 20% de usuarios que han abandonado el transporte
público, para lo que la bajada del precio de los abonos y la mejora de la flota serán
determinante.
Finalmente, el Gobierno de Zaragoza ha aprobado el Plan Anual de Servicios de 2023 de
Avanza, que fija en 10.990.601,57 kilómetros el servicio hasta el 31 de julio de 2023 (fecha
en la que termina la concesión) y en 18.962.097,30 kilómetros hasta el 31 de diciembre de
- Esta previsión de kilometraje se aprueba sin perjuicio de que luego puedan realizarse
modificaciones para adaptar el servicio a las circunstancias para garantizar la calidad en la
prestación del mismo e introducir mejoras en las líneas.
6 NUEVOS BUSES 100 ELÉCTRICOS
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón y la consejera de Servicios Públicos y Movilidad Urbana,
Natalia Chueca, han presentado los 6 nuevos autobuses 100% eléctricos de 12 metros de
longitud que se han incorporado a la flota municipal, que cuenta ya con 17 vehículos de
estas características. Estos buses forman parte del lote de 68 autobuses eléctricos adquiridos
por el Ayuntamiento de Zaragoza con ayuda de los Fondos Europeos y que irán llegando a la
ciudad en los próximos meses.
La previsión municipal es obtener financiación europea para adquirir 40 vehículos más, que
permitan así la renovación de un tercio de la flota por estos vehículos 100% eléctricos, que
supondrán un ahorro a la atmósfera de 620.000 toneladas de CO2 al año.
El Irizar ‘ie tram’ es un autobús 100% eléctrico cero emisiones con atributos estéticos de
tranvía que combina la gran capacidad, la facilidad de acceso y la circulación interior de un
tranvía con la flexibilidad de un autobús urbano. Los modelos que ahora llegan a Zaragoza
tienen una longitud de 12 metros y cuentan con una capacidad de batería embarcada de
430kWh, la cual les confiere una autonomía próxima a los 220 kilómetros.
En su diseño se ha utilizado un motor eléctrico de 240kW de potencia, y se ha incluido un
doble sistema de carga –tanto por pantógrafo invertido como por manguera- con una
potencia de 150kW. Están dotados de una rampa doble (eléctrica y manual) y tienen
capacidad para 78 pasajeros -26 sentados y 52 de pie- así como para dos sillas de ruedas.
El Irizar ie tram ofrece un diseño que parte de un lenguaje estético minimalista, sin
ornamentos, y en el que todos sus rasgos responden a aspectos funcionales concretos,
permitiendo crear una identidad y una imagen fácilmente reconocibles por los usuarios. La
accesibilidad, la seguridad, el flujo de circulación y el confort del pasajero inspiran la
arquitectura interior, resultando un habitáculo luminoso, confortable, espacioso, agradable y
seguro.
Refuerzan la accesibilidad y el flujo de viajeros las tres puertas deslizantes, el piso bajo
integral, la disposición de los asientos, la distribución interior con grandes pasillos de
circulación, la señalización de los puestos reservados a sillas de ruedas y/o carro infantil, la
información sonora de la solicitud de parada, la instalación de dispositivos para validar el
billete, el diseño del puesto de conducción y un acceso cómodo y sin esfuerzo.
El diseño del interiorismo busca ofrecer al usuario la sensación de apertura y de luminosidad.
El piso bajo integral y la disposición de los asientos en el interior del vehículo permiten que
las entradas y salidas de los viajeros en las paradas y la circulación dentro, se desarrollen de
forma muy fluida.