Estas Navidades, un total de 33 colegios de Aragón se suman al programa ‘Abierto por vacaciones’, impulsado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte. Este programa tiene como objetivo ofrecer actividades para niños durante el periodo no lectivo, lo que permite a las familias conciliar su vida laboral y familiar. Este año, el programa cuenta con la participación de 889 alumnos de las tres provincias aragonesas.
Hoy, la consejera de Educación, Tomasa Hernández, ha visitado el CPI Val de la Atalaya, ubicado en María de Huerva, donde se están llevando a cabo actividades lúdicas para 80 niños de la localidad. Durante su visita, la consejera destacó que aunque la Navidad es una época familiar, para muchas familias que necesitan seguir trabajando, este programa supone un respiro. Además, resaltó que el uso de las infraestructuras educativas favorece la convivencia y el encuentro entre los niños, incluso aquellos que no son parte de eso.
El CPI Val de la Atalaya acoge a niños de entre 3 y 12 años, no solo de su propio centro, sino también del CEIP San Roque de la misma localidad. Durante las vacaciones, los alumnos disfrutan de una variedad de actividades, como talleres, cuentascuentos, manualidades, deportes y clases de inglés, todas ellas vinculadas a la temática navideña bajo el título ‘Vive la magia’. En esta edición, los niños deben ayudar a Papa Noel a recuperar su magia perdida.
En total, 16 centros de Zaragoza y su provincia participan en el programa, junto con 12 de Huesca y 4 de Teruel. La consejera resaltó la buena acogida del programa, especialmente en el medio rural, donde las opciones de actividades para conciliar la vida familiar y laboral son más limitadas. De los 33 centros, 22 están ubicados en pequeños municipios o cabeceras de comarca, como Albelda, Alcolea de Cinca, Biescas, Fonz, Jaca, Monzón, Alcañiz, Mora de Rubielos, o La Almunia.
Este año, el Departamento de Educación ha aumentado la financiación del programa a más de 70.000 euros, en comparación con los 60.000 euros del año pasado. Este incremento ha permitido contratar personal específico para atender a niños con necesidades educativas especiales. El programa, que es coordinado por los centros educativos y apoyado por asociaciones de madres y padres, entidades sin ánimo de lucro y empresas, ofrece una amplia variedad de actividades.