Objetivo cumplido. Victoria del equipo maño en Mallorca, muy trabajada y sufrida. El equipo dirigido por Jorge Molina supo solucionar, a base de oficio, el difícil partido.
Empezó con mucha presión el Babarians y en los 10 primeros minutos encerró al Fénix y se puso por delante 3-0. Los siguientes 30 minutos fueron de dominio visitante pero infructuoso: muchos errores e indisciplina hacen que al descanso el marcador fuese 3-3.
En la segunda parte se vió, de salida, la misma tónica: salió mejor plantado el equipo local lo que, unido a las dos expulsiones temporales de Abadia y Matt hicieron que el marcador se fuera hasta un peligroso 8-3.
Los últimos 20 minutos fueron testigos del despertar del Fénix que empuja a su rival hasta su propio campo. Los cambios dieron oxígeno y aportaron la fuerza y el empuje precisos para dar la vuelta al choque.
Un ensayo de castigo tras infracción en melé del equipo local puso el 8-10 a falta de 4 minutos. El Fénix no se conformó y mantuvo su ataque sigue que cristalizó con un golpe pasado por Gauthier para poner el resultado en 8-13 a falta de 1 minuto.
Victoria importantisima en un campo difícil que hace crecer al equipo en sus aspiraciones demostrando que sabe sufrir en los partidos.
Ahora toca parón hasta el 9 de enero con la aún más difícil visita al campo del CAU, segundo clasificado.