El futuro de Raúl Guti preocupa al zaragocismo. El centrocampista es, en estos momentos, uno de los futbolistas más cotizados del vestuario blanquillo.
Tanto si el equipo aragonés asciende a primera como si permanece en segunda, el centrocampista dispondrá de no menos de media docena de ofertas interesantes en lo económico y en lo deportivo.
Guti tiene una cláusula de rescisión de 10 millones de euros que aumentan hasta los 20 en caso de ascenso. No es una cifra prohibitiva para la nobleza de primera ni para ciertos clubes europeos y ello a pesar de la crisis económica que llegará sobrevenida por el COVID-19.
Valencia, Villarreal, Betis y Atlético de Madrid han puesto sus ojos en Guti.
Si el equipo no lograra el ascenso la venta sería casi inevitable. El Real Zaragoza perdería un 25% de los ingresos, equivalente a unos 4 millones de euros a los que habría que sumar otra cuarta parte del importe de los abonos de la temporada actual. Situación muy grave que exigiría, tal y como ya advirtió Lapetra, la toma de decisiones de emergencia incluída la venta de activos.