El Ayuntamiento de Zaragoza pacificará este fin de semana todas las calles de Zaragoza, limitando de manera general la velocidad máxima a 10 y a 30 kilómetros por hora. Así, en las calles de un único carril que normalmente están limitadas a 30 Km/h se podrá conducir como máximo a 10, dando prioridad peatonal a los viandantes. Las que habitualmente están señalizadas a 50 lo serán, en fin de semana, a 30 Km/h como máximo.
Esta medida, pionera entre las grandes ciudades de España, se suma a los «Fines de semana peatonales», que también se ampliarán a partir de este sábado y domingo a más calles y avenidas de la ciudad. Además, se mejorarán los horarios, que ahora abarcarán desde las 7,30 horas de la mañana a las 21,30 de la noche. Esta iniciativa, que arrancó el pasado fin de semana, tiene como objetivo facilitar a la ciudadanía la posibilidad de realizar los paseos y salidas autorizadas con mayores garantías de seguridad.
Para la ampliación en el número de calles se ha contado con las aportaciones tanto de los grupos políticos como de todos los distritos de la ciudad. El listado se ha ajustado teniendo en cuenta el despliegue de medios técnicos y humanos que se requieren, tanto por parte de Policía Local como de Movilidad Urbana, transporte público, etcétera.
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha anunciado esta mañana estas medidas que servirán para «impulsar y mejorar» el plan de peatonalización iniciado la semana pasada, «pacificando la ciudad, reduciendo el número de kilómetros para los coches privados y facilitando la circulación peatonal«. «Se aumenta el número de calles peatonales y el horario, para ampliar asimismo la distancia social para que la gente pueda pasear o hacer deporte con mayor seguridad«.
El Alcalde ha insistido en recomendar «responsabilidad y respeto, para que durante este fin de semana se respete a cada colectivo en sus respectivas franjas horarias, especialmente a las personas mayores. Ese respeto -ha añadido- está directamente relacionado con la responsabilidad. Esto no se ha acabado, es una crisis muy importante y tenemos que se plenamente conscientes de que el respeto de las medidas es imprescindible«.
Con estas medidas se busca «ganar espacio» para las personas, sobre todo en lugares con mayor densidad de población o que no tienen en sus proximidades espacios verdes de mayor amplitud. Se consigue, así, esponjar al máximo zonas con gran concentración urbana para facilitar la distancia interpersonal y ofrecer mayor libertad de movimientos.