Imaginen el escenario. Martes, 16 de junio. A las siete ay media, en el Anxo Carro, jugará el Real zaragoza el partido correspndiente a la 323ª jornada de segunda.
El grupo partirá, en vuelo chárter hacia el aeropuerto de Coruña o Santiago sobre las nueve de la mañana. Entre embarque, vuelo y desembarque… echen ustedes un par de horas… Después aguardan noventa minutos, en el mejor de los casos, en autobús desde la terminal hasta Lugo. Son 90 kms.
Total que el grupo llegará al hotel en tierras gallegas poco antes de la hora de comer. Comida y descanso de apenas tres horas porque hay que estar en el Anxo Carro a las seis y poco de la tarde. Ciertamente, muy poco
Estos son los motivos que mueven al Real Zaragoza a solicitar a la LFP permitir que el viaje se programe el lunes, un día antes de la disputa del partido ante los lucenses.
Es curioso constatar que si el partido estuviera programado a las cinco de la tarde del martes no habría ningún problema para adelantar el viaje.
El Real Zaragoza se carga de razones para que la patronal modifique el desplazamiento. Tebas -que sufraga el vuelo y el alojamiento- debería ser recptivo a la solicitud aragonesa. Veremos.