José Luis Rodríguez Loreto, segundo entrenador del Real Zaragoza, ha realizado unas declaraciones a través de los medios del club en los que ha repasado la situación actual y todo lo que ha vivido el equipo durante estos casi tres meses.
Respecto al trabajo de los fisios, ha destacado su labor tan importante durante este periodo: «Han mimado mucho al jugador y marcado muy bien los tiempos. Eso ha hecho que de momento no haya habido lesiones. Es una incógnita saber si el tiempo que hemos tenido es suficiente para evitar cierto tipo de lesiones, pero no sabemos si aquí va a ser así o no»
En lo que se refiere al estado anímico del equipo, Loreto no encuentra diferencias con el que mostraban los jugadores antes de que todo esto pasase: «Veo al equipo con una fortaleza mental igual a la que teníamos antes de que pasara todo esto, por lo que creo que el equipo seguirá rindiendo a la misma altura»
Por tanto, el partido del Alcorcón, aunque sea una especie de vuelta a la competición, sigue siendo igual de importante: «Ese partido sigue teniendo la misma importancia que hace dos meses, ahora cada partido es una final, ya no hay tiempo de recuperar nada y la importancia es máxima»
También ha hablado sobre uno de los temas más polémicos, la vuelva al fútbol, pero sin público. Respecto a ello, opinaba lo siguiente: «No jugar con público no es fútbol, es otra cosa, pero nos tenemos que adaptar. es lo que toca, hay que asumirlo, y evidentemente no tener a nuestra gente es doloroso. Tenemos que pensar que esas 31.000 personas van a estar en sus casas o en los bares viendo los partidos, y de ahí es de donde tenemos que sacar la motivación»
Por último, ha destacado la labor de los entrenadores a la hora de gestionar las emociones del equipo. Ellos son quienes, en ocasiones, más nervios sienten: «Los nervios existen, están ahí. Tenemos que ser canalizadores de las sensaciones y de las emociones, que los jugadores cuando hay un triunfo no se vengan muy arriba, y cuando hay una derrota se mantenga una línea coherente. Somos actores que tenemos que mostrar pocas señales de nervios, pero en un partido el entrenador es el que más pulsaciones tiene»