El verano está oficialmente aquí y, aunque nuestra casa sea cómoda, también se agradece cambiar de aires. El CoVid-19 puede haber complicado un poco las vacaciones pero eso no significa que no vayas a ir a lugares preciosos, darte un chapuzón o desconectar en la naturaleza. Es más, puedes hacer todo esto, sin que te cueste un ojo de la cara y sin salir de la provincia de Zaragoza. ¿No te lo crees…? Aquí están las pruebas:
Sos del Rey Católico – Comarca Cinco Villas:
Sos es conocido por ser un pueblo medieval y, sin esfuerzo alguno, te encantará y transportará cientos de años atrás. Al estar situado en la frontera Navarra-Aragón, cuenta con un castillo fortificado del siglo XII que se utilizó para defender la localidad.
¿No eres de castillos? No te preocupes, podrás ver la judería o la Iglesia de San Esteban y su cripta de Santa María del Perdón, con murales góticos que te dejarán sin respiración. Por eso, después te recomendamos tomar un poco de aire fresco por la sierra de Leyre o bosques próximos.
Calatayud:
A tan solo 50 minutos de Zaragoza capital está Calatayud, la definición gráfica de multicultura. Esta ciudad cuenta con el Castillo de Ayud, la fortaleza islámica más antigua de toda la Península, compuesta de cinco castillos y restaurada recientemente. De los musulmanes nos vamos hasta los romanos, concretamente al Yacimiento Arqueológico de Bílbilis, una ciudad romana situada a las afueras de esta localidad.
Si te gusta más hacer deporte, tienes la Sierra de Armantes, conocida como la Spanish Utah, por sus paisajes, relieves y rutas, perfecta para bajadas en bici. Nada mejor para recuperar fuerzas que unas buenas tapas y cañas en el Paseo.
Tarazona:
Es otro de los lugares que no te puedes perder de Aragón. Aunque este año no haya Cipotegato, hay monumentos que hacen que merezca la pena visitar esta ciudad. Puedes empezar por la preciosa Catedral Santa María de la Huerta, perfectamente te podrías quedar horas contemplando hipnotizado el techo… ¡pero vámonos que hay más cosas que ver!
Las juderías y las casas colgadas, se llaman así porque realmente parece que desafían a la gravedad ya que las terrazas están construidas diagonalmente. Desde aquí puedes llegar hasta el Palacio Episcopal, donde tendrás una buena vista del Moncayo, aunque también tienes la posibilidad de ir hasta el pico más alto del sistema ibérico –sí, el Moncayo- en coche en tan solo 10 minutos.
