El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) ha puesto en marcha 5 proyectos correspondientes a la convocatoria 2019 del Programa Estatal de Generación de Conocimiento y Fortalecimiento Científico yTecnológico del Sistema de I+D+i y en el marco del Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad, del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020, destinadas a organismos de investigación y de difusión de conocimientos.
Estos trabajos tendrán una duración de 3 a 4 años y están financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Agencia Estatal de Investigación, y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Los proyectos aprobados estudiarán aspectos de interés para la agricultura y la ganadería en las áreas de Hortofruticultura, Producción y Sanidad Animal, Protección Vegetal y Recursos Forestales.
Tres son los proyectos de la Unidad de Hortofruticultura aprobados en esta convocatoria. Jaime González Buesa, investigador de la Unidad, investigará sobre “Mejora de envases basados en proteínas para la conservación de frutas y hortalizas en cuarta gama (3Pack)”. En el proyecto, se abordará el estudio de materiales bio-basados como las proteínas para su transformación en films, láminas y bandejas, mejorando sus propiedades mecánicas y adaptando la permeabilidad al oxígeno y al vapor de agua para que además puedan ser utilizados como envases alternativos sostenibles en diferentes productos agroalimentarios.
Sobre la “Valorización de la diversidad genética del manzano autóctono para un mayor valor añadido en fresco y transformación: compuestos bioactivos y mecanismos moleculares (APPLECUT)” se centra el proyecto de Pilar Errea, investigadora de la Unidad, cuyo objetivo final es ofrecer nuevas alternativas en el mercado a las ya existentes, especialmente a los consumidores y a la industria frutícola. Se evaluarán atributos útiles como el pardeamiento tras el corte, calidad sensorial y propiedades bioactivas y funcionales. Se analizarán los beneficios potenciales en términos de propiedades antioxidantes, antidiabéticas, anti obesidad y anti proliferativas y se analizarán los mecanismos fisiológicos y moleculares asociados, para que puedan ser utilizados como herramientas por los mejoradores.
Ana Wünsch, jefa de la Unidad de Hortofruticultura, estudiará la “Genética, genómica y mejora en cerezo, Fenología y calidad de fruto (CHERRY_GENs)”. Este proyecto es continuación de trabajos anteriores, en los que se ha investigado la diversidad local del cerezo, así como los mecanismos genéticos y moleculares que regulan estos caracteres con el fin de facilitar su utilización en la mejora del cultivo. En este proyecto se busca dar continuidad a esto trabajos y utilizar el conocimiento adquirido y material vegetal desarrollado previamente para iniciar un programa de mejora.
El proyecto “Ovine brucellosis: B. melitensis and B. ovis safe vaccines, DIVA estrategies and diagnostic tests (Bru-DIsafe)” de la Unidad de Producción y Sanidad Animal será liderado por la investigadora Pilar M. Muñoz y abordará el desarrollo de una vacuna mejorada frente a la infección por Brucella melitensis en ovejas, una importante zoonosis bacteriana de distribución mundial; así como de vacunas específicas frente a la infección por Brucella ovis, una bacteria no zoonótica que está reemergiendo en muchos países (España entre ellos) tras la erradicación de Brucella melitenseis y que se manifiesta con problemas reproductivos de gran impacto económico en las ganaderías de ovino.
Por último, Juan Pedro Ferrio, investigador ARAID de la Unidad de Recursos Forestales, trabajará en el proyecto “La gestión forestal como herramienta revitalizadora del monte bajo de quercíneas: reactivación de sumideros de carbono y otros servicios ecosistémicos (CO2PPICE)”. El objetivo principal del proyecto CO2PPICE es evaluar el efecto de los programas de gestión adaptativa que se han llevado a cabo sobre montes bajos de roble rebollo (Quercus pyrenaica Wild.) del entorno de El Moncayo. Sobre distintos tratamientos alternativos, aplicados a lo largo de varias décadas, se valorará su efecto sobre la vitalidad del bosque y la provisión de servicios ecosistémicos, destacando, entre otros, la captura de carbono, la infiltración de agua, la producción micológica, o el potencial para uso recreativo.