Dos nombres propios con dos exzaragocistas en el candelero: Morlanes y Borja Bastón.
El centrocampista llega cedido al Almería, procedente del Villarreal; el delantero aterriza en Butarque en propiedad, con un contrato de un año que se prolongará por otros dos en caso de ascenso a primera.
Se trata de dos jugadores que sonaron como objetivos del Real Zaragoza y cuya llegada resultó imposible por las exigencias económicas o deportivas de los protagonistas. Ahora refuerzan a dos rivales directos de los blanquillos en la lucha por regresar a primera.