La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha trasladado este lunes a la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, sus propuestas para hacer frente a la situación de la pandemia, así como otros asuntos pendientes para mejorar la atención sanitaria y las condiciones laborales de los profesionales del Salud. El presidente de Sanidad de CSIF Aragón, Evangelino Navarro, ha debatido telefónicamente con la consejera y le ha hecho llegar las propuestas del sindicato.
Para hacer frente a la grave situación en la que nos encontramos por la COVID-19, CSIF reclama la contratación de rastreadores con carácter urgente con titulación de trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales o técnicos superiores en documentación sanitaria (bolsas que cuentan con un número suficiente de trabajadores). De esta manera el personal facultativo y de enfermería de Atención Primaria podrá realizar labores asistenciales y reducir los tiempos de espera. CSIF también pide aumentar la capacidad de la red telefónica para que haya más líneas
o dotar a los profesionales de móviles para mejorar la atención y utilizar la nueva app ‘Salud COVID’. CSIF también propone la contratación de más personal auxiliar administrativo en los centros de Atención Primaria para agilizar los trámites y mejorar la atención.
CSIF le ha recordado a la consejera que lleva semanas pidiendo que se habiliten espacios centralizados para la vacunación de la gripe y para la realización de pruebas PCR y test rápidos, especialmente en el ámbito urbano. Así se evitarán las largas filas que se están produciendo en la calle, y beneficiará tanto a los pacientes como al personal.
En la conversación con la consejera, CSIF ha puesto sobre la mesa numerosos asuntos pendientes en la Sanidad aragonesa. CSIF reclama un nuevo acuerdo de estabilización de empleo, que permitirá consolidar más de 1.000 plazas fijas de todas las categorías. También pide el desbloqueo de la carrera profesional. Muchos profesionales tienen reconocido el nivel III desde hace casi diez años y nunca lo han cobrado.
La consejera debe abordar muchos problemas pendientes, como la reforma de la Atención Primaria. Es necesario un nuevo modelo de Atención Primaria, que garantice tanto la asistencia sanitaria integral de los usuarios, como los derechos laborales de los trabajadores. El modelo actual se diseñó en los años 80 y se ha quedado obsoleto. No se adecua a las necesidades actuales, tanto demográficas (envejecimiento de la población, dispersión geográfica), como de la disposición de recursos humanos. La falta de personal es especialmente acusada en las zonas periféricas.