Más de 70 entidades de seis países, 40 de ellas de la provincia de Zaragoza, han participado esta semana en el segundo encuentro interregional del proyecto europeo MOMAr, un programa liderado por la Diputación de Zaragoza para diseñar nuevos modelos de gestión del patrimonio rural que permitan un desarrollo sostenible y que se adapten a la especificidad de cada territorio.
El evento se ha celebrado de forma telemática debido al covid bajo el título ‘El patrimonio más allá del turismo, un futuro sostenible’. Durante tres días, las organizaciones participantes han podido intercambiar proyectos que puedan servir como ejemplo de buenas prácticas y también como experiencias fallidas. Muchas de las iniciativas abordadas han estado relacionadas con las consecuencias de la pandemia y las iniciativas que se están desarrollando para adaptarse a ella.
Intercambio de experiencias
La primera sesión se dedicó al intercambio de experiencias para abordar distintas facetas de los modelos de gestión, como el patrimonio y el arte, el patrimonio como motor para descubrir los espacios naturales y el paisaje cultural; y el patrimonio vinculado a la educación.
Desde la Diputación de Zaragoza, se invitó a hablar a la alcaldesa de Torrellas, Pilar Pérez, para explicar el éxito logrado con la iniciativa GUAU (Galería de usos de arte urbano). La localidad de 269 habitantes organizó un concurso de murales en el que los propios vecinos cedieron las fachadas y paredes exteriores de sus casas para que artistas las llenaran de creatividad, convirtiendo Torrellas en un museo al aire libre. La propuesta resultó un éxito tanto por el beneficio arquitectónico, se revitalizaron edificios en estado de degradación, como por el incremento de visitantes foráneos.
Por su parte, la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Abigail Pereta, presentó el plan de trabajo realizado en los parques culturales de Aragón. Se trata de una red de 7 parques declarados en áreas altamente despobladas, pero con un paisaje único y de gran valor ecológico. Su creación como parques culturales se ha convertido en un modelo de planificación territorial que ha impulsado el enfoque del patrimonio cultural a la sociedad, estructurando y generando una red completa de instalaciones, infraestructuras y centros de diversa temática, que permiten la difusión de los principales valores del territorio, y que se ha convertido finalmente en un factor socioeconómico fundamental para el desarrollo de su población.
Para abordar la relación imprescindible entre patrimonio y educación, Julián Millán y Pablo Sebastián de la Escuela Taller Ribera Alta del Ebro III, mostraron a los asistentes el modelo formativo que han implementado con grandes resultados, basado en la aplicación de la tecnología digital. Su Módulo de Digitalización de Patrimonio Cultural propone un sistema de aprendizaje cooperativo y colaborativo que se ofrece a estudiantes en situación de desempleo durante un año y medio y que les capacita para llevar a cabo todo el proceso de digitalización patrimonial y la puesta en marcha del Centro Comarcal de Patrimonio Digital.
Por parte de los partners y stakeholders europeos, se compartieron casos de éxito llevados a cabo en Alemania, Rumanía, Holanda y República Checa. Destacaron la Ruta de autobús del Patrimonio Mundial de la región de Saxony-Anhalt, que combina los cuatro lugares declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, junto con un total de 115 atractivos turísticos de la región. También destacó la Via Transilvánica presentada por la representante del Condado de Mehedinti en Rumania, un sendero de 1.200 kilómetros que muestra 200 años de historia de la región.
La sesión concluyó con la exposición de varias experiencias fallidas o que están siendo actualmente un reto para los gestores de patrimonio local. Esta nueva perspectiva, especialmente promovida por el proyecto MOMAr, tiene la voluntad de convertir los errores en éxitos a través del conocimiento compartido.
Sesión covid
La jornada de ayer fue para trabajo interno de los seis socios principales del proyecto MOMAr, y la sesión de hoy se ha dedicado íntegramente a analizar y reflexionar sobre el impacto de la pandemia en la gestión del patrimonio en áreas rurales. Desde la Fundación Uncastillo, se ha explicado la estrategia aplicada en el yacimiento arqueológico de Los Bañales en los que han optado por usar las redes sociales y hasta métodos de crowdfunding para dar respuesta a la disminución de los visitantes presenciales. También la asociación Territorio Mudéjar ha usado los recursos digitales, en este caso estableciendo procesos de teletrabajo que les han llegado a reportar un aumento de la visibilidad en un 400%.
La pandemia de covid también ha obligado a modificar el plan original de este encuentro interregional, que estaba previsto tuviera lugar en la provincia de Groningen combinando un programa científico con visitas prácticas sobre el terreno. Sin embargo, los socios de MOMAr están comprometidos a completar el trabajo de campo en los próximos meses, una vez que la movilidad en Europa vuelva a tener las garantías de seguridad.
Más de 35 entidades de la provincia de Zaragoza
Más de 35 entidades zaragozanas de diferentes ámbitos forman parte de este proyecto. La Cátedra DPZ sobre Despoblación y Creatividad; el Gobierno de Aragón; grupos de acción local como FEDIVALCA (Campo de Cariñena y Valdejalón), ADRAE (Ribera Alta del Ebro), ADEFO (Cinco Villas) y ADECOBEL (Campo de Belchite); fundaciones como Tarazona Monumental y Fundación Uncastillo; asociaciones como Territorio Mudéjar y el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza; la Universidad de Zaragoza; y profesionales independientes de la Gestión Cultural.