César Alierta lo dejó claro en la reunión del Consejo de este jueves: Se debía negociar con Víctor Fernández su retorno al club. Sin dilación. Para tal misión, cuenta con un hombre de su total confianza como es el consejero Juan Uget, a la sazón sobrino del máximo accionista. La orden pasa por convencer a Víctor para que acepte el puesto de manager general del Real Zaragoza lo que va más allá del mero cargo de entrenador. Sobre sus hombros descansaría la total responsabilidad de la gestión deportiva.
Víctor Fernández exigirá saber, exactamente, cual será su rol y el destino de Arantegui. El problema, la dificultad, no estribará en el aspecto económico del mismo modo que nunca ha habido problemas en ese sentido. Tampoco en la duración de contrato.
También quiere saber Víctor la partida económica exacta con la que se parte para afrontar la imprescindible revolución: el dinero que dejó libre del límite salarial el mercado estival; la partida que se podrá liberar mediante salidas de jugadores y si habrá un pellizco por parte de la Liga en el mes de enero. Además, quiere saber, de primera mano, si la entrada de capital en la SAD es factible.
Uguet y el abogado de Víctor, Julio Beltrán, le están dado forma a un acuerdo que se perfilará durante el fin de semana y que dará paso a una nueva época sin Lalo y sus ayudantes.