Las consejera de Sanidad, Sira Repollés, y de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, que han atendido a los medios de comunicación tras la administración de las primeras vacunas, se han referido a la responsabilidad y el compromiso en un día que han calificado de “histórico y para la esperanza que nos permite comenzar 2021 con un horizonte de tranquilidad”, aunque han insistido en la necesidad de no bajar la guardia ante un virus que sigue matando, que lo va a seguir haciendo y que es especialmente dañino con la población más vulnerable. “Estamos muy satisfechos que se comience en las residencias, eso demuestra el compromiso con los mayores, con los que más han sufrido. Queremos –ha dicho María Victoria Broto- que vuelvan a ser centros de convivencia”. La consejera de Sanidad ha resaltado que esta vacuna es segura y es necesaria para conseguir controlar esta pandemia, con el objetivo primero de reducir el impacto en la salud que tiene el virus protegiendo de inicio a los más vulnerables.
Tanto la consejera de Sanidad como la de Ciudadanía han querido agradecer el esfuerzo de todo el personal implicado en el proceso. «Es un día para dar las gracias a los científicos, a los sanitarios, a todos los ciudadanos. Las vacunas son seguras, necesarias y suficientes. Vacunar no es el final, pero sí el principio del fin. Sigamos manteniendo la máxima responsabilidad”, ha comentado Repollés. En la misma línea y en alusión a los trabajadores y responsables de las residencias se ha pronunciado María Victoria Broto: “nunca les agradeceremos lo suficiente el esfuerzo y el ejemplo que han dado en esta pandemia”.
Además de las consejeras, tras la administración de la primera vacuna, se han dirigido a los medios algunos de los profesionales implicados en el proceso, entre ellos, la directora de la Residencia Romareda, Cristina Serrano, que ha hecho hincapié en la relevancia de la jornada. “Es un día histórico para la sociedad en general y especialmente emocionante para las residencias de personas mayores, para todos los que viven en ellas, sus trabajadores y las familias de los usuarios. Ha sido muy duro para todos ellos, la vacuna es el mejor regalo que podíamos tener para finalizar este año”. Serrano ha reiterado el llamamiento a la responsabilidad para lograr un seguimiento masivo en la campaña de vacunación para volver a la ansiada normalidad. “Esta –ha dicho- es una acción individual que nos beneficia todos como grupo y muy especialmente a las personas mayores que viven en centros residenciales, protegerles es una obligación”.