Al igual que sucedió con los estudiantes de medicina en prácticas a los que el Departamento de Sanidad excluyó de la vacunación de COVID-19, el Gobierno aragonés ha vuelto a dejar fuera a otro colectivo como es el de los estudiantes de magisterio en prácticas. La petición fue traslada al Ejecutivo autonómico por la portavoz de Sanidad de los populares aragoneses, Ana Marín, pero la negativa inicial de las autoridades sanitarias ha obligado a la diputada a elevar su petición para el debate en las Cortes de Aragón.
El texto registrado señala que ‘dentro de la fase vacunación que actualmente se está llevando a cabo sobre los docentes que prestan sus servicios en los diferentes colegios e institutos de educación secundaria se incluya a los estudiantes de magisterio y alumnos que desarrollan su prácticum, que realizan su función en esos centros, y que conviven diariamente con los estudiantes en idénticas condiciones que los profesores titulares’.
VACUNACION DESORDENADA
En el mes de enero, al inicio del proceso de vacunación, Marín presentó una iniciativa legislativa para que el Gobierno aragonés incluyera a los policías locales entre los grupos de riesgo de contagio por coronavirus y, en consecuencia, reclamó su vacunación inmediata. Días más tarde, el 20 de enero, registró otra propuesta para comprometer al Ejecutivo con la inmunización de los sanitarios en prácticas tras la discriminación sufrida por este grupo de profesionales que tenían la misma exposición al virus que sus compañeros de hospital. El jueves pasado los populares defendieron en el pleno de las Cortes de Aragón la vacunación de las personas con discapacidad intelectual no institucionalizadas, que rechazaron PSOE, Podemos CHA y PAR, “y hoy tenemos que salir denunciando el abandono que sufren los estudiantes de magisterio, pero además, el doble rasero con los profesores titulares puesto que también conviven diariamente y en las mismas condiciones con los alumnos”.
Ana Marín resaltó el “enorme esfuerzo sanitario que está suponiendo la administración de las vacunas y en el Partido Popular somos conscientes y valoramos la extrema complejidad que supone, pero tenemos la responsabilidad de decir a la consejera aragonesa de Sanidad que va demasiado despacio, que hay cierto desorden y que están dejando fuera a algunos colectivos importantes. Es cierto que están vacunando por colectivos pero sin embargo, no se está teniendo en cuenta a todas las personas que componen esos colectivos”.