La Sociedad Deportiva Huesca puede estar orgullosa de su futuro sobre el terreno de juego. El Alevín A representó con éxito al club azulgrana en la XXX edición de LaLiga Promises Santander, el torneo sub-12 español por excelencia, donde se juntan las canteras de los 20 equipos de la Primera División. Un escaparate inmejorable para competir ante las mejores categorías inferiores del país, pero sobre todo para aprender y vivir experiencias irrepetibles. En Vila-Real, sede del torneo, el cuadro oscense disputó por primera vez este sábado los octavos de final de la competición, tras avanzar en la fase de grupos, y se mantuvo con opciones hasta el último instante ante todo un FC Barcelona (2-1). «Al principio estaban cabreados por la derrota, sabiendo que lo normal era no ganar, y muy cansados. Pero ya han hablado con su familia y están satisfechos y orgullosos, ven que se ha reflejado una imagen que representa a la perfección los valores del club, no reblar hasta el final«, destaca Jorge Bernet, entrenador del Alevín.
Por encima de todo, una pregunta: ¿Cómo hacer ver a los jóvenes que, por encima del resultado, prima la aventura y el aprendizaje? «En el descanso ante el Barça, uno de nuestros chicos estaba medio llorando, cansado pero con ganas de seguir jugando. Todos quieren estar en el campo, pero hay un cuerpo técnico y un entrenador que toma decisiones y ellos tienen que aprender. Poco a poco son conscientes de dónde están, ellos saben que han trabajado y entrenado bien», destaca Bernet. La eliminatoria ante los culés es el premio al trabajo duro, y el reflejo de que el trabajo en las categorías azulgranas se está haciendo bien. Parte de este éxito lo forman los distintos técnicos y trabajadores del fútbol base, y, en esta ocasión, al frente de la expedición azulgrana se encuentra Josete Tomás como coordinador de fútbol 8 de la Fundación Alcoraz.
Jorge Bernet reconoce que el mensaje tras el duelo ante los catalanes fue que justo esa era «la imagen que teníamos que dar, tener acciones para competir y pelear hasta el final. Mantenernos cerca en el marcador sin importar el rival para poder ganar cualquier partido. Hemos luchado muy bien y estoy contentos con todos«, dice. «Desde que sufrimos el descenso del primer equipo les dije que con más razón había que dar la cara, que el próximo equipo que jugaba contra el Valencia CF éramos nosotros, en la fase de grupos. Teníamos que representar al Huesca, con mucha responsabilidad. Les he dicho que si estamos aquí es por algo«.
El entrenador del Alevín destaca que la participación en esta edición de LaLiga Promises Santander los pilló «de sorpresa, porque con la pandemia no se confirmó hasta un mes antes del inicio. Conviene prepararlo con tiempo, pero juntamos a 28 chicos de nuestros alevines y tuvimos que reducir hasta 12«, explica, y subraya «el muy buen comportamiento de ellos. Llegaron nerviosos, llegas al hotel y ves a todos los clubes allí, hay mucho nivel«. Por último, destaca el último duelo de la fase de grupos ante la Real Sociedad: «Empezamos perdiendo, dependíamos de nosotros para avanzar y conseguimos empatar de penalti y pasar de fase. Fue el partido más bonito, notamos el calor de afición«.