Azucena Gracia, jefa de la Unidad de Economía Agroalimentaria, y Cristina Mallor, investigadora del Departamento de Ciencia Vegetal, han llevado a cabo un estudio sobre cómo orientar la promoción de las hortalizas tradicionales para su comercialización en fresco y si existe una estrategia única para llevar a cabo esta iniciativa con éxito. Este estudio sobre el consumidor forma parte del proyecto “Hortalizas y Legumbres Tradicionales de Teruel. HortalizaTE” financiado por el Gobierno de Aragón a través del Fondo de Inversiones de Teruel (años 2019-2020 y 2021) con la participación del Ministerio de Hacienda.
Las investigadoras del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) explican que las variedades tradicionales son poblaciones dinámicas de una especie cultivada que tienen un origen histórico, una identidad propia y que no han sido sometidas a procesos formales de mejora genética.
Para conseguir que la comercialización de estas variedades sea sostenible resulta fundamental conocer la demanda de los consumidores y poder atenderla con un margen de ganancia. Por tanto, apuntan las científicas que el proceso de comercialización tiene que estar orientado al consumidor por lo que conocer sus preferencias y satisfacer sus demandas es la clave del éxito de la producción de estas hortalizas.
El objetivo de este trabajo es averiguar cómo se deben promocionar las hortalizas producidas a partir de variedades tradicionales para ayudar a los productores a comercializar sus productos. En concreto, se quiere determinar qué distintivos o sellos de calidad, que informan y certifican diferentes características de las hortalizas, deberían llevar éstas para aumentar su demanda.
Para ello, se ha medido la importancia asignada por los consumidores a la hora de comprar hortalizas a diferentes distintivos: Denominación de Origen Protegida (DOP), Marca regional C’Alial, venta directa o circuito corto, producción ecológica, kilómetro cero o de proximidad (Km0), variedad local y marca colectiva del productor.
Los datos utilizados provienen de una encuesta online a consumidores de hortalizas mayores de 18 años que viven en Aragón. Con esta información se han ordenado los distintivos según su importancia. Los primeros resultados indican que existen diferencias en la valoración entre los consumidores de las tres provincias (Huesca, Teruel y Zaragoza). En Huesca, los sellos más valorados son “Km0”, “venta directa” y “variedad local”, en Teruel, “venta directa”, “DOP” y “Km0” y, en Zaragoza, “venta directa”, “Km0” y “DOP”.
Los resultados indican que la “venta directa o circuito corto” está muy bien valorada por los consumidores de las tres provincias, un tipo de comercialización que se encuentra regulada por la Ley 7/2017 de Venta Local de Productos Agroalimentarios de Aragón.
Estos resultados permiten recomendar a los productores y a otros agentes implicados a orientar la comercialización hacia los mercados de proximidad (venta directa o km0), utilizando variedades locales y distintivos ampliamente reconocidos como la “DOP”.