Histórico triunfo ante el equipo medalla de bronce de la pasada Euroliga. Remontada épica del conjunto de Carlos Cantero, que llegó a ir perdiendo por 20 y, junto con la Marea Roja, se llevó un triunfo que alimenta la leyenda de éste club. No fue el arranque soñado. En ataque no salía nada, en defensa cuando las italianas no podían correr eran capaces de encontrar fluidez en estático. Llegaron las primeras ventajas visitantes, pero lo peor fue el nerviosismo que se instaló en las locales. Inusuales pérdidas de balón que acabaron traduciéndose en un parcial de 6-21 en los primeros diez minutos.
En la tempestad, Cantero fue capaz de hallar la calma y sus jugadoras respondieron mejorando en defensa, en rebote y también en ataque, logrando buenas posiciones de tiro, pero sin una mejora significativa en los porcentajes.
Nadie, ni la más mínima gota en la Marea Roja dejó de creer. Tampoco nuestras jugadoras ni nuestro staff. Fiebich seguía siendo perseguida por la defensa italiana rozando todos los límites, la pelea interior era épica, por no emplear otro adjetivo más polémico, la desventaja de 20 puntos a falta de 4 minutos. Gervasini, Hermosa, Leo, Vega, Diallo… todas iban encontrando su mejor versión, también en defensa. Del K.O. técnico a llevarse el cuarto a los puntos (24-30). Y lo mejor no era el marcador, sino la sensación: la bestia había despertado.
Costaría 4 minutos y medio más, pero Casademont se puso por delante. Hubo que sufrir y trabajar, pero las de Cantero habían convertido un partido perdido en una remontada épica ante el tercer mejor equipo de la Euroliga (37-32) para dar paso al tiempo muerto visitante.
El parcial de 15-0 (28-3 hasta la remontada) no está al alcance de cualquiera. El último cuarto comenzaba con renta de 5 puntos para Casademont. Las defensas de ambos equipos elevaron a la máxima dificultad la consecución de cualquier canasta, pero Casademont seguía creciendo pulgada a pulgada hasta que Gulbe anotaba un triple que ponía el partido en 51-44 con 4 minutos por jugar. Las italianas, contra las cuerdas.
El K.O. definitivo llegó poco a poco. Con un trabajo defensivo encomiable, una capacidad para cerrar el rebote asombrosa, y un elevadísimo acierto en la toma de decisiones ofensivas. Apoteósico final para disfrute de Marea Roja, equipo, staff… de todos los que nunca dejaron de creer.
CASADEMONT ZARAGOZA 56
Ortíz (5), Atkinson (7), Fiebich (7), Gimeno (7), Diallo (13) –Cinco inicial- Holesinska (3), Gulbe (6), Urdiain (0), Hermosa (3), Geldof (0), Gervasini (5).
BERETTA FAMILA SCHIO 51
Juhazs (8), Sivka (0), Guirantes (18), Parks (4), Keys (9) –Cinco inicial- Bestagno (0), Sottana (7), Verona (0), Crippa (3), Chagas (0), Penna (0), Reisingerova (2).