El Real Zaragoza volvió a sumar un empate con Julio Velázquez en el banquillo y ya es el quinto con el que cuenta el conjunto blanquillo desde que la llegada del técnico salmantino. A pesar de la victoria ante el Andorra en La Romareda, cabe destacar que en ese momento eran cuatro los empates que sumaba el equipo de forma consecutiva tras haber vencido al CD Leganés. Dos victorias, cinco empates -tras el sumado ante la AD Alcorcón- y solo una derrota que define a las claras que el Real Zaragoza está tan lejos de la derrota como de la victoria.
El triunfo ante el Andorra hacía ver con optimismo que, en caso de sumar de tres en Santo Domingo, el Real Zaragoza podía dar un gran salto en la clasificación y luchar de verdad por acercarse a los equipos que ahora mismo ocupan ‘playoff’. Es cierto que el conjunto aragonés después de este punto se encuentra a solamente tres de los puestos de promoción, pero es una distancia que no refleja lo cerca que está el equipo en cuanto a sensaciones dado que le está costando mucho sacar los partidos adelante en determinadas ocasiones.
Esta vez, ante la AD Alcorcón, no pasó apuros para llevarse el empate pero tampoco se mostró mucho más sobre el terreno de juego para poder haberse llevado la victoria. Más allá de una falta botada por Francho Serrano a balón parado, y la ocasión de Sergi Enrich tras el envío lateral de Manu Vallejo, no se recuerdan más acercamientos de peligro para un Real Zaragoza cuya versión decepcionaba a los tantos y tantos desplazados zaragocistas que habían llegado a la localidad madrileña para animar a su equipo en Santo Domingo.