Juan Carlos Cordero, director deportivo del Real Zaragoza, ha sido uno de los protagonistas este mediodía en sala de prensa junto a Víctor Fernández y Raúl Sanllehí tras la presentación del entrenador como nuevo míster del conjunto blanquillo de cara a lo que resta de temporada y la próxima campaña. En ella, el propio Cordero ha transmitido su preocupación por la deriva del equipo, que ya encadena su tercer entrenador en una sola temporada, y por ello avisaba del peligro que esto supone en la comparecencia: “Víctor Fernández es un referente en la ciudad y en el fútbol, y es una dosis de zaragocismo en vena que nos hace falta en un momento convulso como este. Cuando en un club se va por un tercer entrenador, es señal de peligro, por tanto, así me lo tomo, y solamente había una opción para poder venir y así lo expuse al director general y al consejo de administración. Creo que en este momento Víctor es el idóneo, va a dar tranquilidad con su mensaje, va a llegar a los jugadores y afición, y en estos momentos la ciudad y el Real Zaragoza necesita a Víctor Fernández. Es un momento complicado, peligroso, así me lo tomo, y así lo he transmitido. Lo importante es entre todos transmitir que necesitamos la unión de todos, y el punto de unión se llama Víctor Fernández”.
Además, al ser cuestionado por su decisión de elegir a Julio Velázquez antes que a Víctor Fernández en el momento de la destitución de Fran Escribá, el director deportivo explicaba sus motivos: «Con el cese de Fran Escribá considerábamos que el equipo necesitaba unos mecanismos, unas situaciones, que en el perfil de Julio Velázquez y su cuerpo técnico nos lo podía dar. La intensidad, concepto, método, darle un orden defensivo cuando recibíamos muchos goles… en ese primer momento nos lo dio pero en el último mes el equipo se cayó por diversos motivos. Esa fue la idea del por qué se apostó por Julio Velázquez en ese momento”.
Por último, también ha hecho referencia al pasado mercado de invierno y la dificultad que hubo debido a la situación clasificatoria del club, por la que muchos jugadores decidieron decantarse por otras ofertas de rivales de la categoría. Aún así, valoraba positivamente cómo se había reforzado el equipo: «Las plantillas siempre son susceptibles de mejora y nunca puedes traer lo que un entrenador o director deportivo quieren por el nivel económico o porque el jugador no quería venir. Se potenció el carril derecho por el cambio de sistema, un cambio importante con una negociación durísima con Raúl Guti, que nos duró lo que nos duró, y nada más pudimos tenerlo el día del Real Sporting. El tema de la portería y Edgar era una prioridad absoluta. Siempre se puede mejorar, pero, o no se pudo traer, o no quería venir el jugador en ese momento. La situación del equipo hacía que algunos jugadores de nivel no quisieran venir”.