Con un objetivo en la mente: competir hasta el final, ser competitivos, y por qué no, luchar hasta que la bocina diga lo contrario. Conscientes de la dificultad, pero al mismo tiempo con la firme seguridad de dejarlo todo y recuperar la identidad que tantas alegrías ha dado al equipo antes de encarar el domingo la fase decisiva de la ACB.
El duelo ante NINERS Chemnitz (19.00 horas) no va a ser nada fácil. En un feudo que aprieta y que es uno de los grandes fortines de la Bundesliga alemana. En cualquier caso y sea como sea el resultado, la confianza va a permanecer intacta: “No voy a perder ni un segundo de confianza en el grupo que tengo. Estoy convencido de que este equipo va a volver a tener ese grado de competitividad y de lucha por los partidos que ha tenido hasta ahora”, aseguraba rotundamente Porfirio Fisac.
Son muchos los problemas, adversidades e inconvenientes que el equipo se ha encontrado a lo largo de la temporada. Fisac reconocía sentirse “orgulloso” de sus jugadores, pero al mismo tiempo “me duele por mi afición perder estos partidos que estoy perdiendo”, aseguraba el técnico rojillo.