El Real Zaragoza se enfrentaba al CD Mirandés en la jornada 32 de la Liga Hypermotion. Tras seis jornadas consecutivas sin vencer en los que apenas había sumado un punto de los 18 disputados, los de Víctor Fernández afrontaban este duelo con la necesidad de un triunfo. Para ello, el técnico zaragozano introducía tres novedades en el once.
Edgar Badia ocupaba la portería mientras que, en la defensa, llegaba la primera. Lluís López sustituía a Alejandro Francés, convocado con la Selección Española Sub-21, y completaba una defensa formada por Jair y Lecoeuche además de Mouriño en el lateral derecho. Tras la baja de Francho, Marc Aguado ocupaba su lugar junto a Toni Moya sumado a Maikel Mesa en el centro del campo mientras que Germán Valera y Sinan Bakis repetían en el once. Además, la novedad más destacada era Adrián Liso, que debido a la ausencia de Mollejo era el encargado de ocupar la banda izquierda.
Un duelo de necesidades que comenzaba con un centro lateral del CD Mirandés llegados al 6’ que suponía la primera ocasión del peligro del partido en una jugada que finalizaría en saque de esquina. Llegados al minuto 15, esta había sido la única oportunidad reseñable cuando, tras un cuarto de hora, el Real Zaragoza conseguía el primer córner visitante. En el mismo, Jair Amador lo intentaba de cabeza en un remate que acababa de nuevo en saque de esquina en el que no se tendría la misma fortuna. Frente a ello, también los jabatos tendrían la oportunidad de desatacar el partido a balón parado, en un tipo de acción que estaba significando el camino de ambos equipos para generar ofensivamente.
Tras la media hora de partido, el Real Zaragoza no había sumado ninguna ocasión de peligro cuando Sinan Bakis, dentro del área y tras un saque de banda, lo intentaba de forma muy forzada apenas sin ángulo con un disparo que se marchaba al lateral de la red. Se agitaba el partido, ya que el CD Mirandés, tras un centro, provocaba que Edgar Badia tuviese que rechazar de puños tras el despeje de Jair que hacía que el envío se envenenase.
Minutos más tarde, Sinan Bakis veía la tarjeta amarilla -primera del partido- tras una pugna con Tachi que acababa con el jugador del CD Mirandés en el suelo. El primer tiro a puerta de los locales llegaría en el 39’, con un remate tímido de Toni Moya de cabeza que atajaba sin problemas Juan Ramírez.
Con todo, las mejores oportunidades eran para un CD Mirandés que, aparte de llevar el dominio, también llegaba con más claridad al área contraria. Era Mouriño quien, antes del descanso, desbarataba hasta dos veces las llegadas del conjunto jabato, que seguía encimando a la defensa blanquilla. De hecho, a punto estaba Gabri Martínez de aprovechar un error en defensa de Lluís López que hacía que el delantero afrontase un mano a mano ante Edgar Badia que no resolvía bien.
Tras dos minutos de descuento, y en un partido plano donde las mejores habían sido para los locales, se terminaba la primera parte con la marcha a vestuarios por parte de los 22 jugadores y con un Real Zaragoza que tenía que modificar muchos aspectos si quería llevarse la victoria de Anduva.
Una vez reanudado el juego para los segundos 45 minutos, ninguno de los dos equipos presentaba cambios en sus alineaciones con respecto a la presentada inicialmente. Unos minutos después de iniciarse, el CD Mirandés tendría la mejor del partido hasta el momento. Un balón lateral lo recibía Carlos Martín dentro del área y, por suerte, no controlaba bien para que el esférico acabase saliendo por línea de fondo.
Frente a ello, la mejor para los visitantes tendría lugar en el 51’. Tras un robo de balón, Adrián Liso arrancaba por la izquierda y cedía al centro para Maikel Mesa, que intentaba un disparo desde fuera del área que rechazaba el guardameta jabato. El segundo disparo a puerta del partido para el Real Zaragoza. Instantes después, también tendría lugar la segunda monestación para el conjunto blanquillo por una dura entrada sobre Adrián Liso, que veía la tarjeta amarilla.
Precisamente era el joven atacante blanquillo el único que generaba algo de inquietud en la zaga del CD Mirandés. Salvo sus internadas por banda y sus centros laterales, el Real Zaragoza no encontraba otro camino para intentar poner nerviosa a la defensa jabata. De hecho, el primer cambio del partido era en el lado zaragocista buscando refresco arriba. Iván Azón era el primer elegido por Víctor Fernández para entrar en el terreno de juego y se retiraba Sinan Bakis a los 65 minutos de juego.
Mejoraba ligeramente el Real Zaragoza en ataque, aunque seguía sin fortuna de cara a puerta. Un balón muerto dentro del área era rematado por Maikel Mesa, quien hasta ahora había tenido las mejores para los visitantes, aunque su disparo se marchaba muy desviado de la portería del CD Mirandés. Seguía sumando, por otro lado, más pólvora Víctor Fernández y refresco en ataque. Manu Vallejo y Pau Sans eran los dos cambios y sustituían, en este caso, a Germán Valera y Maikel Mesa.
A pesar de todo, la tónica sería la misma, e incluso, sería Santiago Mouriño quien tiraba de pundonor y calidad para desbordar por banda y generar algo de peligro en área contraria. De ahí salía una ocasión clarísima para un Manu Vallejo que, tras cederla al punto de penalti a balón parado, no conseguía rematar con fuerza y le salía un disparo demasiado centrado. Era el minuto 83 y el Real Zaragoza todavía no se había encontrado cómodo en el partido.
Los de Víctor Fernández afrontaban el final del partido con un nuevo cambio. Sería Fran Gámez el que sustituiría a Adrián Liso, quien había sido el mejor durante los minutos que había estado presente en el césped. El lateral dispondría de cuatro minutos en el descuento para generar lo que no se había conseguido en los anteriores 90.
Sin embargo, el Real Zaragoza fue incapaz de llegar con más claridad y de inquietar a un CD Mirandés que tuvo la última jugada para marcar a balón parado aunque, sin éxito, el partido acababa 0-0 y se completaba así la séptima jornada consecutiva sin conocer la victoria para un conjunto blanquillo que sigue sin encontrar el camino al triunfo.