La campaña de prevención y extinción de incendios forestales en Aragón ha cerrado con resultados positivos. Entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, la superficie afectada por el fuego ha disminuido un 71% respecto a la media histórica, y el número de incendios ha sido un 11% menor.
Durante estos meses se han registrado 155 incendios, mientras que la media es de 175. En total, se han quemado 939 hectáreas frente a las 3.312 de la media histórica. De ellas, 634 hectáreas eran zonas arboladas. No se han registrado grandes incendios forestales, es decir, ningún incendio ha superado las 500 hectáreas.
Las causas de estos buenos resultados incluyen condiciones meteorológicas favorables y la rápida intervención del operativo de incendios. También ha sido clave la colaboración ciudadana y el apoyo de otras administraciones.
Entre los incendios más destacados está el de Biota, con 460 hectáreas afectadas, y el de Corbalán, que quemó 192 hectáreas. En ambos casos, el viento complicó las labores de extinción.
A lo largo del año, Aragón ha registrado un 27% menos de incendios y un 61% menos de superficie quemada en comparación con la media de los últimos años. Las causas más comunes de los incendios incluyen rayos, negligencias y acciones intencionadas.