El concejal socialista Guillermo Ortiz ha expresado su preocupación por la “lamentable” situación en la que se encuentran los 46 emprendedores del programa «El Brinco», afectados por el daño en las instalaciones de La Azucarera tras las tormentas del pasado 21 de septiembre en Zaragoza. Según ha declarado, los beneficiarios llevan desde entonces desarrollando su actividad desde sus domicilios, a falta de una solución por parte del Gobierno de Chueca para restablecer el espacio de coworking destinado a estos emprendedores.
Durante la reciente Comisión de Economía, Ortiz criticó al Partido Popular por no ofrecer explicaciones claras sobre la falta de medidas para resolver la situación, señalando que este programa depende de un entorno colaborativo en La Azucarera, difícilmente reproducible en un contexto de trabajo en casa. Ortiz ha añadido que los emprendedores solo acuden a La Azucarera para recibir «píldoras formativas», pero han tenido que asistir a un taller en la Cantina debido a la ocupación de su espacio habitual para una actividad empresarial.
A esta situación se suman los planes del Gobierno de Chueca para trasladar a los beneficiarios de «El Brinco» a los antiguos dormitorios de Etopia a partir del 1 de diciembre, un cambio que Ortiz calificó de “auténtica vergüenza” al considerar que dicho espacio no está acondicionado para actividades de emprendimiento.
El concejal socialista también lamentó lo que describió como una desigualdad de trato hacia los emprendedores. “Para el Gobierno de Chueca hay emprendedores de primera, a los que les ponen alfombra roja, y de segunda, que son los que tienen ocultos debajo de la moqueta, en sus casas, escondiéndolos”, afirmó.
Además, Ortiz señaló el deterioro en el funcionamiento de Zaragoza Activa, espacio que aún no ha sido reparado tras las tormentas. Según denunció, un mes después de los daños, no han comenzado las obras de restauración, y varios laboratorios, como el de biología y el de sonido, han sido desmantelados para ceder el espacio a otros usos, limitándose ahora a mesas y sillas en lugar de las instalaciones originales financiadas con fondos europeos FEDER.
El edil también expresó su preocupación por la reducción de personal en Zaragoza Activa, dado que de los seis ordenanzas asignados en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), dos han sido transferidos a Juventud, lo cual ha mermado la capacidad operativa del equipo. Ortiz lamentó que lo que antes era un espacio público de acceso para funcionarios y beneficiarios ahora requiere reserva previa para el uso de las instalaciones, lo cual, en su opinión, limita aún más el acceso y desarrollo de los programas que Zaragoza Activa pretende ofrecer.