La ciudad de Zaragoza ha sido seleccionada para participar en un proyecto piloto sobre gestión de residuos textiles que se llevará a cabo a lo largo de este año. Esta iniciativa está respaldada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y por la Asociación RE-VISTE, y tiene como fin definir las características de un servicio de recogida específico para este tipo de residuos. “Zaragoza es la única gran ciudad que se va a sumar a este proyecto, en el que también se han elegido Rubí (Barcelona), San Miguel de Abona (Tenerife), Trujillo (Cáceres), Titulcia (Madrid) y Arbo (Pontevedra)”, ha indicado la consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes.
En total, seis municipios han sido escogidos de manera que se cubran diferentes entornos sociodemográficos (dos urbanos, dos rurales y dos semiurbanos), con el objetivo de testar la efectividad del sistema en contextos diversos. “Ya hemos mantenido las primeras reuniones de trabajo y estimamos que el proyecto piloto pueda comenzar en el segundo trimestre de este año, con una duración mínima de un año”, ha explicado Gaudes. El propósito principal es recopilar experiencias y elaborar una guía de recomendaciones que refleje buenas prácticas, ofreciendo a los entes locales herramientas para implementar la recogida selectiva de textiles según sus necesidades concretas.
La iniciativa forma parte de la estrategia transversal del Ayuntamiento de Zaragoza para fomentar la economía circular y alcanzar el objetivo de ser una ciudad cero residuos. “El consumo de moda se ha disparado y, con ello, los residuos textiles”, ha señalado Gaudes. En su opinión, esto “obliga a trabajar en la recuperación, tratamiento y reutilización de las prendas y materiales”. La consejera ha incidido en que Zaragoza cuenta con cierta experiencia previa en esta materia: “Vamos a compartir nuestro trabajo y aprender de otros municipios para ver cómo podemos mejorar la gestión de estos residuos”.
El sector textil tiene un peso significativo en la economía española, ya que representa el 3% del PIB y el 8% de las importaciones, con una facturación de 15.000 millones de euros. En el caso de Zaragoza, la recogida de textil se realiza actualmente mediante convenios con A Todo Trapo y Tiebel Servicios de Inserción, organizaciones que llevan a cabo un programa de inserción social de personas en riesgo de exclusión a través de la recogida y entrega de ropa.
Fruto de estos convenios, la ciudad dispone hoy de 240 contenedores distribuidos en edificios públicos y espacios urbanos. A ellos se sumarán próximamente otros diez, adquiridos con fondos europeos del programa FEDER Aragón 2021-2027, con lo que la red pública de contenedores de textil alcanzará los 250. Además, A Todo Trapo y Tiebel Servicios de Inserción cuentan con 126 contenedores ubicados en emplazamientos privados, sumando un total de 376 puntos de recogida. “Nuestro objetivo es ponérselo cada vez más fácil a los zaragozanos, de modo que tengan un contenedor cerca para depositar la ropa o el calzado que ya no utilizan. Darle una segunda vida a esos materiales evita que acaben en el vertedero”, ha señalado Gaudes.
Según datos municipales, en el último año se han recogido 2.000 toneladas de textil, pero se confía en aumentar esa cifra. “Nos encantaría superar con creces los números actuales y el proyecto piloto con la FEMP y RE-VISTE puede resultar clave para conseguirlo”, ha añadido la consejera. El piloto, que se prolongará durante al menos un año, permitirá a Zaragoza evaluar de forma detallada la efectividad de su sistema de recogida y tratamiento de residuos textiles, para luego compartir las conclusiones en una guía práctica que sirva de referencia a otros municipios españoles. Con ello, se espera impulsar nuevas iniciativas de economía circular y reforzar el compromiso de la ciudad en la lucha contra el desperdicio textil.