El concejal socialista Horacio Royo ha expresado su rechazo a la recalificación de terrenos en Vía Hispanidad y Montecanal aprobada por el Ayuntamiento de Zaragoza. Esta operación, respaldada por el PP y Vox, permitirá la construcción de 500 viviendas en torres de hasta 22 plantas y busca obtener fondos para financiar el nuevo estadio de La Romareda. Según el PSOE, esta decisión perjudica a los vecinos de la zona y no ha sido consultada con ellos.
Durante la Comisión de Urbanismo, Royo señaló que la recalificación afectará negativamente a la calidad de vida de los residentes. Mencionó que la llegada de 2.000 nuevos habitantes provocará problemas en los servicios públicos, como la saturación de centros de salud y escuelas. También advirtió que habrá un aumento significativo del tráfico, con cerca de mil coches más circulando diariamente, lo que empeorará la movilidad en calles cercanas. Además, criticó el traslado de algunas instalaciones deportivas, como el skate park, a zonas que no están preparadas para acogerlas.
El concejal también cuestionó la urgencia con la que se ha llevado a cabo este proceso. Según sus palabras, el PP necesita recaudar 55 millones de euros para construir La Romareda, pero no lo ha explicado claramente. Royo afirmó que el dinero obtenido de la venta de suelo se destinará al estadio, aunque oficialmente se presente como una inversión en otros proyectos. Esta falta de transparencia, dijo, genera desconfianza entre los ciudadanos.
Royo recordó declaraciones del exalcalde Jorge Azcón en 2022, cuando aseguró que el estadio sería financiado por los nuevos gestores del Real Zaragoza y que no se recurriría a la venta de suelo residencial. Para el edil socialista, esas promesas se han roto, y calificó toda la operación como una «mentira» que afecta la credibilidad del gobierno municipal.
Por último, el PSOE pidió al equipo de gobierno que aclare cuánto costará La Romareda, cuánto aportará el club y qué pasará si esta recalificación encuentra problemas legales. Según Royo, esta situación se habría evitado con un diálogo previo con los vecinos y los grupos políticos.