La victoria en Ferrol no oculta la crisis futbolística

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El Real Zaragoza logró una victoria fundamental en su lucha por la permanencia, pero la sensación entre la afición no es de celebración, sino de profunda preocupación. A pesar del triunfo sobre el Racing de Ferrol, el equipo mostró una fragilidad preocupante que pone en duda su capacidad para competir a largo plazo.

Un inicio engañoso

El partido comenzó con un Zaragoza agresivo, presionando al rival y marcando un gol en menos de un minuto. Sin embargo, esa intensidad inicial se diluyó rápidamente, y el equipo empezó a ceder terreno. Durante la primera parte, el Racing de Ferrol fue creciendo en confianza, y el Zaragoza no mostró capacidad para recuperar el dominio del encuentro.

A pesar de las oportunidades iniciales, el equipo no supo aprovecharlas, y poco a poco su juego se volvió impreciso y errático. La desconexión entre líneas y la falta de reacción en los momentos clave fueron constantes preocupaciones.

Un segundo tiempo de incertidumbre

Con un segundo gol a favor, parecía que el Zaragoza podría cerrar el partido sin problemas, pero la realidad fue muy diferente. Un penalti en contra cambió el rumbo del encuentro y sumió al equipo en un estado de nerviosismo y falta de claridad.

El Ferrol, pese a ser un equipo descendido, mostró más carácter y ambición que el Zaragoza, y aunque el marcador final favoreció a los maños, el sufrimiento vivido en los últimos minutos dejó un sabor amargo. La afición esperaba una victoria convincente, pero en su lugar, se encontró con un equipo desordenado y titubeante.

Problemas estructurales y jugadores sin compromiso

Uno de los puntos más discutidos tras el partido ha sido la actitud de algunos jugadores. Mientras que Duares destacó por su entrega, otros futbolistas como Bazdar mostraron una alarmante falta de compromiso. Las decisiones tácticas de Gabi también fueron criticadas, ya que los cambios realizados en la segunda mitad no aportaron soluciones y contribuyeron a la sensación de descontrol.

A pesar de la victoria, el Zaragoza sigue mostrando carencias profundas que deberán abordarse si el equipo quiere evitar una nueva crisis en la próxima temporada. La afición celebra los tres puntos, pero exige respuestas sobre el futuro del equipo.

Con la salvación aún por confirmar, el Real Zaragoza afrontará los próximos partidos con la presión de asegurar su permanencia, pero la pregunta clave sigue sin respuesta: ¿será suficiente solo ganar o es necesario un cambio estructural urgente?