El técnico del Real Zaragoza, Gabi Fernández, compareció este jueves ante los medios de comunicación en la previa del importante duelo ante la UD Almería. El encuentro, que se disputará con el conjunto blanquillo en la parte baja de la clasificación y en medio de un clima de dudas, ha estado precedido por una rueda de prensa en la que el entrenador fue claro, directo y sincero: “Yo estoy mal. Soy una persona que siente por el Zaragoza. No soy el típico entrenador que viene de fuera y no conoce el club. Estuve cuatro años aquí, mi hijo es de aquí. Estoy intentando sacar la situación adelante con toda mi energía”.
Fernández no escondió su frustración por la falta de resultados, aunque aseguró que no se plantea su posible destitución: “No me rindo ni me voy a rendir. Voy a seguir trabajando con la misma energía y la misma ilusión que desde que llegué el año pasado”. Cuestionado sobre si teme por su puesto en caso de no ganar en Almería, respondió con contundencia: “No es algo que me preocupe ni que piense lo más mínimo. Mi energía está en intentar ganar”.
Bajas y dudas para el encuentro
En cuanto al plano deportivo, Gabi confirmó las bajas de Paul, Paulino y Bazar, y explicó que Carlos Pomares es duda tras sufrir una hemorragia causada por un golpe en el nervio ciático: “Estamos intentando recuperarlo, pero no sabemos si llegará”. También informó sobre otros jugadores: “Dani Gómez estará disponible, ha sido padre esta semana y tuvo un proceso de gastroenteritis, pero ya entrena. Kehidi también está disponible, fue precaución”.
Por su parte, el técnico anticipó posibles cambios de sistema para suplir las ausencias: “Tenemos alternativas en la medular. Podemos volver a cambiar el sistema, jugar con Saidou en el pivote, con Francho y Toni por delante, o incluso con Raúl”.
Problemas de gol y confianza
Uno de los temas más recurrentes fue la falta de eficacia ofensiva. “Remataron 50 veces en el entrenamiento a puerta abierta y las metieron casi todas. Luego llega el partido y no entra ninguna. No hay varita mágica para esto”, explicó el entrenador. “Estoy contento con el trabajo de los jugadores, pero hay que quitarse el nerviosismo y mejorar la calidad en el último tercio”.
Sobre el balón parado, que tanto rendimiento dio la temporada pasada, reconoció que el equipo ha bajado: “Tenemos que seguir entrenando y mejorar en esa faceta”.
Desde la grada, pero con el mismo compromiso
Expulsado en el último encuentro, Gabi no podrá dirigir al equipo desde el banquillo. “Quiero pedir disculpas a la afición y al club. Me equivoqué. Mario ejercerá de primer entrenador y yo le iré transmitiendo lo que vea desde arriba”.
El técnico cerró su comparecencia apelando a la unión: “El rival del Zaragoza no es Gabi, es el Almería. Tenemos que sumar todos para salir adelante”.






