Inicio Actualidad El Real Zaragoza es oficialmente colista de Segunda División (4-2)

El Real Zaragoza es oficialmente colista de Segunda División (4-2)

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El Real Zaragoza ha tocado fondo. La derrota por 4-2 ante la UD Almería en el Power Horse Stadium no solo agrava su crisis deportiva, sino que le relega al último puesto de la clasificación tras nueve jornadas disputadas. Un partido en el que volvió a evidenciarse la fragilidad defensiva, la falta de contundencia en las áreas y, lo que es peor, una incapacidad crónica para reaccionar a tiempo.

Los primeros 45 minutos ofrecieron equilibrio y pocas emociones. Ambos equipos intercambiaron golpes sin acierto. Dani Gómez y Sebas Moyano lo intentaron tímidamente por el lado zaragocista, mientras que Embarba y Sergio Arribas inquietaban desde el otro lado. El descanso llegó con el marcador inicial intacto y la sensación de que el encuentro estaba abierto.

Pero tras la reanudación, el Zaragoza se derrumbó en apenas cinco minutos. Primero fue Daijiro Chirino, en el 49’, quien rompía el empate con un derechazo ajustado tras una asistencia de Embarba. Sin tiempo para reaccionar, Adri Embarba aprovechó un balón suelto para fusilar a Andrada desde fuera del área y poner el 2-0 en el minuto 51.

Gabi Fernández movió el banquillo en busca de reacción, y esta llegó con un cabezazo de Kenan Kodro a la salida de un córner (2-1, min. 78), que devolvía la esperanza a los aragoneses. El Zaragoza se volcó en ataque, con Pau Sans, Valery y Soberón aportando frescura. Incluso tuvo el empate en las botas de Pau y Mario Soberón, pero la falta de eficacia volvió a condenarlos.

Cuando más apretaba el equipo maño, Arnau Puigmal dinamitó el partido en el 90′ culminando un contragolpe letal para el 3-1. Aun así, los visitantes no se rindieron. Mario Soberón recortó distancias un minuto después tras un buen pase de Francho, pero el último golpe lo asestó Dion Lopy, con un trallazo desde fuera del área para cerrar el 4-2 definitivo en el 94’.

El Real Zaragoza suma así su sexta derrota en nueve jornadas, con tan solo una victoria y seis puntos en el casillero. Lo más preocupante es que ya ha encajado 13 goles y solo ha anotado 6. La falta de contundencia defensiva y la ineficacia ofensiva son las dos caras de una misma moneda que hunde al conjunto aragonés en la tabla.

Gabi Fernández, que vio el partido desde la grada tras su expulsión ante el Córdoba, intentó animar al grupo durante la semana, pero los hechos son tozudos: el equipo no compite con la regularidad necesaria y está en caída libre. El Almería, por su parte, se aleja del descenso y saca a relucir su potencial ofensivo, con un juego vertical y una gran pegada que supo castigar cada error del rival.

El Zaragoza es colista. La situación es ya límite. Y solo una reacción urgente —y profunda— podrá evitar que la temporada acabe en tragedia.