Con serenidad, humildad y un discurso de energía y convicción, Rubén Sellés fue presentado como nuevo entrenador del Real Zaragoza. El técnico valenciano, de 42 años, se mostró consciente del desafío que tiene por delante y dejó claro su mensaje: “Vengo con la máxima ilusión y la máxima ambición. No habrá excusas”.
Sellés explicó su trayectoria con naturalidad: “Soy un chico de Valencia que se educó para llegar al fútbol profesional. Me fui joven, trabajé en muchos países, y ahora llego aquí con la ilusión de entrenar a un club histórico”. Tras su paso por Inglaterra —con experiencias en Southampton, Reading y Hull City—, afronta ahora el reto de reflotar al conjunto blanquillo.
Sobre su estilo, fue claro: “Me gusta competir. Quiero un equipo organizado, vertical, agresivo, que sepa defender y que sea dominante con balón cuando pueda. No me gusta definirlo como ofensivo o defensivo, sino como competitivo”.
En cuanto al estado anímico del vestuario, admitió que “tiene los signos de haber sufrido mucho, pero me he encontrado un grupo que quiere hacer las cosas, que está dispuesto a trabajar y salir de esta situación”. Su primer objetivo será recuperar la confianza: “Hay que eliminar la idea del miedo y centrarse en el día a día, en construir desde el entrenamiento y en reconocerse como un equipo competitivo”.
Sellés también quiso tranquilizar a quienes dudan de su conocimiento del fútbol español: “La Segunda División la conozco bien. He seguido la liga, tengo amigos trabajando en ella y jugadores que he intentado fichar en el pasado. Vengo preparado y con un cuerpo técnico que conoce esta casa”.
Sobre la afición, fue contundente: “No hay dos bandos. El equipo y la afición deben ser uno. Tenemos que darles motivos para creer, para que vean que peleamos cada balón, que sentimos el escudo. Sin ellos, no podemos hacerlo”.
Y cerró con una promesa de esfuerzo y trabajo: “Estas situaciones requieren montones de energía. Venimos a preparar cada partido con humildad, a luchar cada minuto y a recuperar la dignidad del Real Zaragoza. Cuando la dinámica cambie, lo que venga después será muy emocionante”.