Un estudio realizado en el IAACC Pablo Serrano, en colaboración con el Laboratorio de Neuroeducación, Tecnología Educativa y Desarrollo de la Universidad de Zaragoza, ha revelado que la contemplación de obras de arte puede disminuir el estrés y la ansiedad, al mismo tiempo que mejora el bienestar emocional de los participantes. La investigación se llevó a cabo entre el 1 y el 12 de septiembre de 2025, analizando a 95 personas de entre 24 y 70 años, de las cuales un 69,6% eran mujeres y un 15,2% hombres.
**Resultados del estudio sobre el arte y el bienestar**
Los investigadores utilizaron cuestionarios y técnicas de neuroimagen para evaluar variables como la ansiedad, el estrés y el bienestar psicológico. La tarea consistió en observar seis obras de arte de artistas aragoneses de los años 70, como ‘Dona Mácula’ de Pedro Giralt y ‘Noche’ de Sergio Abraín. Los participantes pasaron por dos condiciones: una centrada en la interpretación personal de la obra y otra en la visualización sin interpretación.
Los hallazgos indican que, después de la sesión, los participantes experimentaron una mejora significativa en su bienestar y una reducción notable del estrés y la ansiedad. Este efecto fue más pronunciado en personas jóvenes, especialmente en lo que respecta a la ansiedad. Aquellos que visitan museos con frecuencia o participan en actividades artísticas mostraron un mayor bienestar y emociones positivas tras la experiencia.
**El papel de la empatía en la experiencia estética**
La investigación también subrayó la importancia de la empatía, ya que las personas con mayor capacidad empática tendieron a tener una conexión emocional más profunda y una experiencia estética más enriquecedora. Además, se observó que la activación cerebral en áreas específicas del córtex prefrontal se relaciona con una mejor regulación emocional y una mayor satisfacción después de la sesión.
Los resultados de este estudio refuerzan la idea de que los museos son más que espacios culturales; también son lugares que fomentan el bienestar emocional y la conexión personal. La investigación plantea futuras líneas de estudio para profundizar en la relación entre el arte y la salud emocional, incluyendo la exploración de nuevas metodologías y la búsqueda de financiación para continuar esta importante labor.






