A partir del 1 de febrero, los aragoneses podrán acceder a un sistema más flexible y con mayores prestaciones económicas para el cuidado de personas dependientes en el hogar. El Gobierno de Aragón ha anunciado cambios significativos en la Prestación Económica para Cuidados en el Entorno Familiar (PECEF), que ya benefician a más de 23.000 personas en la comunidad.
Una de las principales novedades es que, además de familiares, ahora cualquier persona del entorno cercano podrá actuar como cuidador, incluso si no es pariente directo. Además, se elimina la exigencia de haber realizado los cuidados durante al menos un año anterior y se flexibiliza el requisito de convivencia. Estas medidas buscan adaptarse a la realidad de muchas familias que emplean cuidadores profesionales para atender a personas dependientes.
El nuevo modelo también permitirá incorporar a estos cuidadores bajo un contrato laboral formal. Según el número de horas trabajadas, se establecen dos modalidades: jornada completa, con 80 horas o más al mes, y media jornada, de 20 a 79 horas mensuales. Este cambio reconoce la importancia del trabajo de los cuidadores profesionales y amplía las opciones para garantizar una atención adecuada en el hogar.
Este reconocimiento conlleva un destacado incremento económico de la prestación de cuidados en el entorno familiar, ya sea por la vía de la fórmula de cálculo, o también por el incremento de las cuantías máximas; esto es, el importe máximo que puede alcanzar la prestación, con independencia del nivel económico de la persona dependiente. Estas cuantías máximas pasan a ser equivalentes a las de la atención residencial, puesto que se considera que esta modalidad es una alternativa a dicho servicio.
Las cuantías mínimas de las prestaciones económicas se mantienen sin cambios –las de grado III en 290 euros, las de grado II 150 euros y las de grado I, 100 euros– y todas las cuantías máximas registran un incremento.
