El Gobierno de Aragón ha manifestado su oposición a la eliminación de paradas de autobús propuestas en el anteproyecto del nuevo servicio estatal que conecta Madrid y Valencia. Esta iniciativa afectaría a 13 núcleos de la provincia de Teruel, incluyendo localidades como Alba, Cella y Sarrión. David Sánchez, director general de Transportes, ha afirmado que la eliminación de estas paradas perjudicaría a los ciudadanos de la zona.
Reacciones del Gobierno de Aragón
Durante una reciente rueda de prensa, Sánchez destacó que el nuevo modelo de movilidad que se plantea prioriza la rentabilidad económica sobre el servicio público. Esto podría dejar a los habitantes de estos municipios sin acceso adecuado al transporte, obligándolos a trasladarse a otras localidades donde sí se mantendrán las paradas. Además, el director general expresó su preocupación por la falta de información sobre los horarios de las nuevas expediciones, lo que podría generar problemas de coordinación entre los servicios estatal y autonómico.
Propuestas para mitigar el impacto
El Gobierno de Aragón ha decidido presentar alegaciones al anteproyecto, exigiendo que se mantengan las paradas en los 13 núcleos afectados. En caso de que el Ministerio no acceda a esta solicitud, se plantearán alternativas como la implementación de paradas a demanda, permitiendo que los usuarios accedan al servicio cuando lo necesiten. También se solicitará que el contrato entre el Estado y las empresas concesionarias incluya obligaciones para el control de horarios, garantizando una mejor coordinación entre ambos sistemas. Además, se exigirá una compensación económica adecuada para financiar los servicios que el Estado dejaría de prestar.
