El jugador Iván Calero habló extensamente sobre la presión y las expectativas que conlleva jugar en un equipo como el Real Zaragoza, destacando tanto los desafíos como las motivaciones que implica representar a un club con tanta historia. En sus palabras, la afición zaragocista es uno de los motores más importantes del equipo, pero también una fuente de gran exigencia. «La Romareda tiene una exigencia tremenda, y es normal. Los primeros que quieren que el Zaragoza esté en Primera son los aficionados», comentó Calero. Pero también destacó que la igualdad en el fútbol actual hace que estos procesos sean largos y complejos: “Es difícil ganar varios partidos seguidos; la competitividad y el nivel están muy altos”.
Calero hizo énfasis en cómo la profesionalización del fútbol ha transformado la manera de entrenar y competir. Subrayó que, a diferencia de épocas pasadas, hoy en día el futbolista debe ser un atleta en todos los aspectos: físico, mental y nutricional. Reflexionó sobre cómo estos cambios han hecho que, aunque el fútbol sea menos «vistoso» en ocasiones, la preparación integral de los jugadores sea indispensable: “Hoy no basta con tener calidad; si no estás bien físicamente, te comen”.
Calero reconoció que los jugadores deben adaptarse a este ambiente, que en ocasiones puede volverse complicado cuando las cosas no van bien. «Cuando tienes ese ambiente como en contra, te puede perjudicar. Al final, cuando sales al campo, lo último que quieres es hacerlo mal, no solo por ti, sino por tus compañeros, tu equipo, la ciudad y la gente que viene a verte», reflexionó. Sin embargo, insistió en que la clave está en mantener una buena actitud, ya que eso es algo que los aficionados siempre valoran. «Puedes fallar en un pase o un centro, pero nunca en actitud. Si ven que lo das todo, te apoyarán incluso en los malos momentos».
El lateral también destacó el papel de los delanteros en el equipo, subrayando la importancia de la confianza. «Cuando los delanteros están enchufados, se nota. Es una cuestión de confianza y tranquilidad, porque si juegas con presión, todo se complica más», señaló. Al hablar de la afición zaragocista, Calero resaltó su capacidad para animar y crear un ambiente único cuando las cosas van bien. «Cuando la afición aprieta, es espectacular. Eso se vive pocas veces en otros sitios».
Otro aspecto relevante fue la importancia de la fortaleza mental en el rendimiento de los jugadores. Calero destacó cómo factores como la presión, las expectativas y las circunstancias personales pueden influir profundamente en el desempeño de un futbolista. Comparó esto con la evolución en la percepción del apoyo psicológico en el deporte, que ha pasado de ser un tema tabú a ser una herramienta clave para el éxito: “Hoy está más normalizado trabajar con psicólogos, y eso ha mejorado el fútbol en muchos niveles”.
Finalmente, mostró su ilusión por devolver al Zaragoza a Primera División. «Después de tantos años en Segunda, ojalá seamos capaces de conseguirlo pronto. La clave está en mantener una regularidad y llegar a las últimas jornadas con opciones reales», concluyó.