El Real Zaragoza continúa reforzando su plantilla de cara a la temporada 2025-26 y ha anunciado un principio de acuerdo con Carlos Pomares, pendiente del reconocimiento médico, para que el lateral izquierdo valenciano se incorpore al proyecto blanquillo. Pomares, nacido el 5 de diciembre de 1992 en Valencia, firma un contrato que le vinculará con la entidad aragonesa hasta 2026.
Carlos Pomares es un futbolista con amplia trayectoria en el fútbol profesional, especialmente en LaLiga Hypermotion, donde ha defendido los colores de equipos como Lorca FC, Extremadura UD, AD Alcorcón, CD Tenerife y Real Oviedo. Precisamente, en las filas del conjunto carbayón logró el ascenso a Primera División en la pasada temporada, consolidándose como un jugador fiable en labores defensivas y con capacidad para sumarse al ataque.
A lo largo de su carrera en Segunda División acumula más de 200 partidos oficiales, con un balance de 7 goles y 10 asistencias, cifras que reflejan su aporte ofensivo desde el lateral. Esta combinación de experiencia, regularidad y polivalencia lo convierte en una pieza estratégica para el esquema del técnico Gabi Fernández, que busca reforzar un sector que había quedado debilitado tras las salidas de hombres importantes.
En la última campaña, Pomares disputó 35 encuentros ligueros, de los cuales 31 fueron como titular, sumando un total de 2.790 minutos sobre el césped. Durante este curso, mostró gran fiabilidad defensiva, aunque no registró goles ni asistencias, priorizando la seguridad atrás. En cuanto a disciplina, recibió 5 tarjetas amarillas y ninguna expulsión, confirmando su madurez táctica. Su participación no se limitó únicamente a la Liga, ya que también formó parte de la plantilla que compitió en la Copa del Rey, aunque en dicho torneo no llegó a ser titular.
Con la llegada de Carlos Pomares, el Real Zaragoza refuerza un flanco defensivo clave en un año de transición marcado por la mudanza al Ibercaja Estadio y la búsqueda de estabilidad competitiva. La experiencia del lateral aportará jerarquía a un vestuario que combina juventud y veteranía, y que aspira a asentarse en la zona alta de la tabla.