Fin a la racha de victorias en casa para un Casademont que volvió a rayar a gran altura en un partido marcado por el acierto desde la línea de tres de Gran Canaria así como por la captura de rebotes ofensivos, tal y como establecía Porfirio Fisac posteriormente en rueda de prensa.
Casademont inició con dos pequeños (Cinciarini y Bell-Haynes) y dos grandes (Watt y Okafor) junto con Yusta por primera vez en la temporada. Quinteto que pronto le dio la razón a Fisac (8-7). Sin embargo, la primera ventaja le duró poco a Casademont. Un tapón de Watt acabó corregido en canasta por los árbitros. Después, más polémica todavía con un 2+1 favorable a Brussino seguido de un contacto sobre Okafor que quedó impune. Los canarios, en un visto y no visto, encontraban vía libre para la primera ventaja seria del cuarto (12-18). A pesar de las dificultades añadidas, los hombres de Fisac no le perdieron la cara al encuentro. Tampoco con la rotación, que siguió apretando a los canarios para mantenerse en el partido (23-27).
Si había que defender aún mejor, se hacía. Este equipo no entiende de quejas. Fue así como los zaragozanos volvieron a tomar el mando del marcador, tras dos robos espectaculares de Miguel González que obligaron a Lakovic a pedir tiempo muerto. Casademont seguía mandando en el partido pero los canarios, aprovecharon las circunstancias, para subir todavía más su intensidad defensiva. Aún así lograron acabar el cuarto con dos faltas personales señaladas (la tercera fue sobre la bocina) y una ventaja de 5 puntos, 42-47, que no reflejaba el mejor juego local.
Tras el descanso, más de lo mismo. O peor. Una antideportiva a Bell-Haynes colmó la paciencia de la Marea Roja que estalló al grito de: “Manos arriba, esto es un atraco”. Suficiente para encorajinar a equipo y afición para luchar juntos pun un triunfo que se había puesto cuesta arriba con los 11 de ventaja de los canarios.
Por si hubiera pocas cosas en contra, los de Lakovic tuvieron el cuarto más dulce desde la larga distancia con 8 triples. Pero nada, con eso tampoco daba para tumbar a Casademont Zaragoza. A Watt si, literamente, con una falta tremenda que acabó con el pivot impactando con el soporte de la canasta. Dos tiros libres. Anotados, eso sí. 73-75 y al último cuarto.
Casademont siguió haciendo todo lo que estaba en su mano para superar las circunstancias adversas y, una vez más, compitió hasta el final. Se peleó hasta el final. Con orgullo, como siempre en casa.
CASADEMONT ZARAGOZA 94
Bell-Haynes (12), Cinciarini (0), Yusta (9), Watt (17), Okafor (13) –Cinco inicial- Langarita (0), González (4), Kravic (4), Gielo (0), Smith (17), Sulejmanovic (18), Moreno (0).
DREAMLAND GRANCANARIA 101
Slaughter (16), Albicy (9), Brussino (16), Pelos (11), Happ (10) –Cinco inicial- Prkacin (4), Kljanjic (3), Bassas (14), Salvó (7), Landesberg (2), López (0), Lammers (9).