Festival de juego de una Casademont Zaragoza que divirtió a la Marea Roja a lo largo de los 40 minutos. Reparto de roles que aprovecharon los más jóvenes y cierre por todo lo alto de la segunda fase. Buenas sensaciones colectivas antes de la visita de Tenerife en ACB. Último partido en casa en mucho tiempo. Oportunidad para disfrutar del carnaval con el club de la RASMIA.
Con la clasificación para cuartos en el bolsillo pero con muchas cosas en juego. Así saltaba Casademont a la pista del Felipe. El primer aliciente, brindarle otra victoria a la incondicional Marea Roja. Por si esto no fuera suficiente, las victorias cuentan a la hora de determinar el factor cancha en el futuro y éste no es asunto baladí. Y, para rematar, oportunidades y minutos para jugadores de presente y futuro. Ocasión para tirar la puerta abajo y presentar candidatura aspiracional.
Fruto de esa ambición, el conjunto de Fisac se llevaba el primer cuarto con una mezcla de alegría ofensiva y seriedad defensiva que hacía disfrutar a la afición.
En el segundo periodo el ritmo de Moreno, la verticalidad de Mencía, el descaro de McFadden, el trabajo de Traore y la polivalencia de González se fueron turnando para hacer 10 minutos de auténtica diversión.
Tras el descanso la tónica fue similar. Jugadores y afición se divertían y eso se notaba en un marcador dónde el acierto de Casademont le daba holgura suficiente para mantener al rival a raya.
En definitiva, una tarde noche de buen baloncesto europeo. Casademont cumplió todos los objetivos, principales y secundarios. Y ya puede pensar en los cuartos de final de competición europea.
CASADEMONT ZARAGOZA 88
Cuevas (9), Langarita (8), Yusta (9), Sulejmanovic (0), Kravic (17) -Cinco inicial- Bell-Haynes (-), González (12), Mencía (14), McFadden (11), Moreno (2), Traoré (6), Watt (-).
MANISA BBSK 71
Rusell (6), Cruz (3), Olmaz (10), Anderson (13), Terry (12) -Cinco inicial- Roberson (6), Luther (16), Arar (2), Gorur (0), Yucedag (1), Engindeniz (0), Ozkan (2).