Con la satisfacción por la victoria ante el Coosur Real Betis todavía en el cuerpo, el conjunto de Jaume Ponsarnau vuelve a su hogar apenas tres días después, con el objetivo de apurar sus opciones de clasificación en la fase de grupos de la FIBA Europe Cup.
Con tan solo una victoria como opción válida para mantener vivas las opciones, Casademont Zaragoza llega al segundo choque europeo consecutivo en casa con un claro referente: Stan Okoye. El jugador nigeriano está mostrando una versión muy potente en la competición europea, promediando 21.3 puntos, 5.3 rebotes y más de 20 créditos de eficiencia. Una gran exposición estadística en la que Tryggvi Hlinason (5.8 puntos y 3.8 rebotes) es el siguiente en discordia, seguido por Matt Mobley y Dino Radoncic. Ahora, después de la gran aportación colectiva en el triunfo frente al Real Betis, el esfuerzo coral resultará fundamental para derrotar al Hapoel Gilboa Galil. Triunfo que deberá llegar acompañada de una victoria rusa contra Unahotels Reggio Emilia para mantener vivas las opciones rojillas antes de su enfrentamiento frente al cuadro italiano.
Los israelíes llegan a la capital aragonesa en última posición del grupo, sin todavía conocer lo que significa ganar. El conjunto de Guy David Kaplan ha perdido sus cuatro choques y todas sus opciones para superar la fase de grupos, por lo que en Zaragoza tan solo su orgullo y la posición final estarán en juego. Como precedente, el Hapoel Gilboa Galil forzó la prórroga en su primer enfrentamiento ante el club aragonés esta temporada, en una estelar actuación de London Perrantes, pero el equipo de Jaume Ponsarnau se rehizo para sumar el primer triunfo a domicilio. Una victoria a la que quieren sumar la segunda en casa.