La Federación de Enseñanza de CCOO Aragón se reunió el 16 de junio con el Justicia de Aragón para expresar su preocupación por las altas temperaturas en los centros educativos. Durante la reunión, el sindicato manifestó que el Departamento de Educación no ha tomado las medidas necesarias para garantizar la salud del personal y del alumnado, a pesar de la normativa vigente que establece protocolos específicos para situaciones de calor extremo.
Normativa vigente sobre temperaturas extremas
Desde el 2 de mayo de 2024, está en vigor la Orden HAP/459/2024, que obliga a la Administración autonómica, incluidos los centros educativos, a actuar ante temperaturas extremas. CCOO ha solicitado al Justicia que inste al Departamento de Educación a cumplir con sus obligaciones legales, que incluyen la adaptación de horarios, la climatización de espacios, el suministro de agua y la protección solar, así como el respeto de los límites térmicos establecidos por el Real Decreto 486/1997, que fija un máximo de 27ºC para trabajos sedentarios en interiores.
El sindicato ha realizado mediciones en aulas de las tres provincias de Aragón, encontrando temperaturas que superan los 30 grados en algunas de ellas. Esta situación ha llevado a que padres y madres, como en el caso del CEIP Zaragoza Sur, compren ventiladores para sus hijos en las clases.
Acciones legales y denuncia de incumplimientos
CCOO Enseñanza ha presentado denuncias ante la Inspección de Trabajo en las tres capitales de provincia, buscando una respuesta urgente ante la preocupante situación de salud laboral y el estrés térmico en los centros educativos. A pesar de contar con una normativa clara, el sindicato ha denunciado que el Departamento no ha implementado medidas efectivas, lo que equivale a un incumplimiento legal.
La Federación de Enseñanza de CCOO Aragón ha enfatizado que no se puede seguir normalizando esta situación y ha reiterado que proteger la salud de la comunidad educativa es una obligación. El sindicato hace un llamado a la comunidad educativa para que mida las temperaturas en las aulas y denuncie cualquier incumplimiento ante la Inspección de Trabajo y el Departamento de Educación, buscando así que la inacción institucional no sea la respuesta habitual.
