Con un notable descenso del paro del 4,31% en Aragón (equivalente a 3.401 personas) y el 4,41% en España (166.911 personas), el mes de junio mantiene y refuerza la tendencia positiva de los tres meses anteriores. Se confirma, por tanto, el impulso que las empresas están trasladando a la creación de empleo conforme van pudiendo recuperar actividad.
Este hecho queda patente tanto en la reducción del desempleo como en la disminución del número de trabajadores afectados por ERTE, que este mes han bajado en Aragón un 20% (2.152 personas) respecto a mayo y son ya un 77,69% menos que en junio de 2020, lo que supone 29.974 personas menos. Estos mismos descensos han sido del 17,40% y el 75,54% en España.
Menor es la reducción del número de empresas que todavía deben seguir aplicando ERTE, que ha descendido un 13,34% frente a mayo y un 65,70% sobre junio del año pasado, situándose en 3.203 las afectadas actualmente en la Comunidad Autónoma.
Con estos datos, Aragón cerró junio con 75.578 trabajadores desempleados y 8.608 en ERTE.
Junto a estos datos, destacan como especialmente positivos para el mercado laboral aragonés en junio: la reducción del desempleo en la Industria, un -6% respecto a mayo, en un sector fundamental y tractor en la economía autonómica, y el significativo aumento
de la afiliación de trabajadores a la Seguridad Social en 10.793 personas (1,87%) mensual y 17.448 (3,06%) anual.
También resulta esperanzador el descenso de solicitudes de ayudas por parte de autónomos, que se quedan en 5.203 frente a las 11.896 del mes anterior.
Por provincias, el paro registrado se reduce en las tres aragonesas en términos mensuales (-7,88% en Teruel, -5,18% en Huesca y -3,76% en Zaragoza), siendo Huesca la única que sufre un aumento interanual. La afiliación sube en las tres tanto mensual como interanualmente.
Con estos datos, la valoración del comportamiento del mercado laboral en el mes es positiva, pero manteniendo la prudencia y todavía con un largo camino de recuperación por delante para retomar cifras de empleo anteriores a la pandemia.
La evolución del mercado laboral refleja claramente la incipiente recuperación, que confiamos en que se refuerce en el segundo semestre. No obstante, esta consolidación dependerá mucho de la prudencia sanitaria, económica y laboral; es decir, de la vacunación e incidencia, las medidas de apoyo a las empresas y el empleo, y de que no se tomenr decisiones que puedan poner esta recuperación en peligro.